* Nada recuerdo de mi infancia: ráfagas auténticas pero breves donde la música de un modo u otro siempre estaba. Mi madre cosiendo sobre la Singer escuchando radio-canciones variadas de todo el mundo-Mi padre en su camioneta repartidora con la radio encendida. Los vecinos y sus pasodobles. O los de la esquina con su orquesta típica. Cuando me llegó la hora pre adolescente el fútbol me atrajo sobremanera y me dediqué a tender un plan maestro. Jugar en la primera de algún equipo y con el dinero y las horas libres me dedicaría a componer. Tuve la fortuna que por indisciplina o displicencia me fueron echando de todos los clubes por los que pasé, por ende me quedó la melancólica lluvia en la pieza rebotando sobre el techo de cinc sin más lógica que aprender mejor un instrumento y componer: con ello me habría de ganar la vida mientras de fondo, siempre, como eternizándose, un grito interminable de gol y los tangos que se sucederían  luego de la transmisión. Un empate clavado entre Deportivo Mi menor y La Canción mas Hermosa.

 

* Estábamos en un techo de alguna casa. Mi adolescencia ignoro porque transcurrió en los techos. La nocturnidad nos otorgaba el semblante oscuro perfecto para las confidencias y el cigarrillo. Como ahora explican didácticamente los chicos, la televisión era "para viejos".Aún no había hecho estragos sobre nosotros y eramos libres de influencias exóticas. Así que nos quedaban las noches larguísimas del verano sin veranear ni viajar ,solo la plática. Había preguntas, había incógnitas. ¿En que nos convertiríamos? ¿Habría un rayo bienhechor esperándonos para iluminarnos? ¿O solo se trataba de sobrevivir? Uno quería ser aviador, otro solo casarse con la chica mas bonita del barrio, otro ir a la guerra, otro como yo ser artista de lo que sea; el dibujo o la música. Uno de pronto interrogó-¿Porque cosa le darías tu alma al Diablo?. Creyentes de todo sabíamos firmemente que había un Destino y un interceptor que podría modificarlo si uno sellaba un pacto con el Malo. Todos pidieron mucho dinero, la eternidad, sexo a toda hora. Cuando llegó mi turno pensé lo que deseaba:componer la mejor canción del mundo.Pero me dió vergüenza y solo aduje:-Libertad. Se me rieron pero yo sabía lo que quería decir en el fondo, muy en el fondo de mi almita implume.

 

* Cuando lo conocí a Fander tuve una epifanía. Era el Mesías. Al fin veía y oía la síntesis entre el folclore y otras músicas veladas, que aparecían en sus melodías para mi ultra difíciles. Compartí escenarios, grabé con él,compartí grupos hasta que un día mi espíritu siciliano chocó con el suyo, más vertical y anglosajón. Entonces los astros se torcieron, todas las cerraduras se oxidaron, las nervaduras de los remos de las barcazas se enmohecieron y una parte de alguna canción que hicimos a medias cayó al piso con un  estruendo que me dejó sordo. Se hizo de noche turbia y los barcos que conjuntamente habíamos llevado a resguardo de las tormentas hacia puertos seguros se hundieron en las mareas del encono. Con el tiempo reflexioné y le pedí perdón con un poema directo a su alma de animal acuático que sale a superficie para entendernos y cantar. Como el caballero que es al otro día me sonrió y me convidó con un mate. Y eso fue todo : el cielo se vació de mi rencor y seguimos limpios de nuevo. Cuando me enojé hace ya muchos siglos y por mas que lo había irrespetado recuerdo haberle dicho-Putearte a vos es como ofender a un gigante. Y pese a mi dolor y mi culpa era cierto, muy cierto. Con la verdad no ofendo ni mato. Curamos.

 

*-"…..En medio de una sequía de escritura inversamente proporcional a la cantidad de cerveza consumida por estos días, sólo las noticias de la Trova me hicieron retomar el lápiz. " el verano es para los que tienen plata" , escuché durante muchos años en mi casa natal. Los otros días se la dije a mi nieto. Mire, cuando el fútbol era una cosa de hombres, había olores y sabores propios de la cancha. No era lo mismo insultar al linesman desde un palco que prendido del alambrado con una mano, la boca llena de Pizza La Popular y agitando el otro brazo con un pedazo de papel con manchas de aceite como bandera. El sudor, el olor a meo, a choripan no venía solo. Estaba acompañado con las primeras composiciones populares y anónimas que conocí, interpretadas por una multitud que perdía la inhibición de no cantar en público por no contar con una voz potente como la de Julio Sosa, supe sumar la mía a esos coros de angeles perdedores. " yo te daré, te daré niña hermosa..."  " y chupe, chupe, chupe, no deje de chupar..." " en un bosque de la china..." " Ignomiriello dirige la batuta..." la primer poesía, mis primeras metáforas. Los jóvenes de hoy son muchos mas directos.  Ud a esta altura se preguntará adonde quiero llegar con todo esto. Bueno, mire, una vez mientras Di Meola se revolcaba cerca de la media luna del área del Nuestro, recuerdo haberme sumado a un cántico ensordecedor, " Al Colón, al Colón". Es lo único que me acerca a dicho teatro, hasta ahora, después del 17 -fecha que la Trova debutará en el tetaro porteño- voy a poder decir que tengo un amigo que se encargó de llevar nuestra música de barrio a dicho lugar. Un honor". Extracto de correo de mi amigo escritor Victor Maini.

 

* Siempre lo traigo a Lalo de los Santos a estas páginas, sabedor de sus ganas de participar a la distancia astral en que se encuentra. Me contó que cierta vez  aprovechando la cena anual de Sadaic y un bono gratis que había obtenido fue al lugar de la comilona . Era el un estudioso de las demencias simpáticas que suelen afectar a la raza musicante. -Más que antropólogo sos un entomólogo,le sugerí -No sé cono te bancás buscar tantos bichos -Y, en esta selva está lleno y a mi me gustan. ¿Querés venir? Rechazé la oferta y al otro día me llamó temprano a contarme su noche de delirio.-Me tocó sentarme al lado de Luis Aguilé, ese tipo que habla con acento de un estado de algún país todavía no descubierto. ¡Es extraordinario ! ¡No puedes er tan bizarro! Y se explayó narrando las supuestas aventuras amorosas, de dinero a mares, de aventuras exóticas donde siempre el protagonista era el mismísimo Luis. Se reía por el tubo, dichoso de poder haber accedido a la secuencia -Oime Tano, agarrate bien que aquí viene el remate. Lo hice, encendí un cigarrillo y me senté, sabiendo que se venía un final perfecto-Bueno, termina la cena y yo ya estaba hecho con toda la sanata del tipo. Me ofrece llevarme hasta la parada del cole-Hoy ando con un nacional pero siempre compro importados, aclaró disculpándose del Fiat 147. Subieron al coche y antes que  descendiera Lalo, haciendo un silencio teatral culminando la escena que venía narrando completó-….Y en ese bar de Méjico donde estaban Fidel y Ernesto con una copas de mas, todos brindamos y luego en un silencio me pidieron consejo de como atacar y donde. Se los dí y se quedaron tan asombrados que me invitaron a la guerrilla Lalito...¿Y sabes porque les dije que no? Porque al otro día me esperaba en otro continente una Miss Mundo flamante...dime que hubieses elegido tu.. ¿El amor o la revolución? Con este interrogante fue que cerró la puerta de su coche y salió por la Libertador, coronado de gloria y chamuyo.

 

abonizio@gmail.com