El juez Alejo Ramos Padilla ordenó ayer la libertad del prefecto Marcos Antonio Luffi y le dictó la falta de mérito, es decir consideró que no hay elementos para procesar al uniformado. Como ya adelantó este diario, en la computadora de Marcelo D’Alessio se encontraron numerosos informes económicos, de migraciones, de cruces de llamadas telefónicas y hasta de seguimientos ilegales que provenían de un usuario de nombre Luffi. El juez secuestró las computadoras del prefecto pero el perito informático del juzgado señaló que no hay evidencias de que los informes se hayan originado en esas computadoras. 

Luffi es un prefecto que estaba embarcado en la época de ese espionaje y nunca tuvo ni cargo ni ubicación como para acceder a informes de esa naturaleza. Todo indica que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) usó el nombre de usuario de Luffi para concretar esas operaciones y textos ilegales. El juez tratará de determinar dónde se originaron los informes en el peritaje que se está realizando a las computadoras de D’Alessio.