Deudólar; beneficiaria de la asignación de deuda universal por bisnieto; víctima previsional, laboral o fiscal del neoliberalismo; tarifóbicos; sufrientes y sufrientas del Patrimonio Desigualitario : ¿qué hacemos?

Ya terminó Gueimoftrons, ya sabemos cuál es la fórmula que hará temblar a los mercados con solo mencionar la F inicial; ya vimos cómo el Sumo Maurífice ha perdido toda la iniciativa, ¡hasta dejó de ser el “encargado de furcios y dislates del movimiento”! Ese título le fue arrebatado esta semana por varios de sus coequipers. Ya podemos irnos desayunando con que la lluvia de inversiones no llega ni a chaparrón. Ahora, de acá hasta octubre, sólo nos resta… bueno, nos suma… bueno, nos multiplica… ¡Bueno, deudólar, mientras no nos divida, todo bien!

Hemos de decir que el sábado pasado el mejor equipo contrario de los últimos 50 años amaneció anonadade: “¡Ellos tienen dos Fernández, hasta tres si lo ponen a Aníbal en algún cargo, y nosotros…ninguno!” “¡Son maquiavélicos, Fernández es, junto a González, el apellido con más electorado de toda la guía, nos van a ganar seguro!” “A ver, ¿con que apellido les contestamos?:

· “Podría ser Bullrich, porque tenemos dos, entonces si uno se manda demasiados papelones, siempre tenemos “El de repuesto”.

· “Me gusta “Bergman” porque da director de cine sueco de películas intelectuales”.

· “Podría ser Garavano, o Avelluto, pero los peronistas son muy hábiles a la hora de las rimas, y los van a destruir.

· “¿Qué onda Rosenkrantz?” “Pero es un juez de la Corte, se supone que es neutral”. “Ajá”.

· ¡“Podríamos ponerla a Lilita! “Nahhh” ¡“Sí, Mauricio, llega a ganar, y nadie se va a acordar de los desastres que hiciste vos!”

· “No, no, no… busquemos un apellido ‘de los nuestros’ que no suene a bienudo ni a intelectual, ni esté incendiado. Uno con el que la gente se pueda identificar. Uno que todos conozcamos a alguien con ese apellido. Uno con apellido de vecino, de amigo, de compañero de colegio, de tía, de profe de Geografía de tercer año” “¡Ya lo tengo, pero no te va a gustar” “¿ A ver?” “¡Vidal!”

Es posible que, en la búsqueda de su propio Fernández, el mejor equipo contrario haya llegado al “Plan V”. Pero ¡qué sabemos nosotros, si somos humoristas, no politicos!

En el medio de tanta crisis, tanta malaria y tanta planificación sinsentidóloga, una buena, excelente noticia para nuestros Autoritarios Electos, pasó casi inadvertida. ¡Van a cambiar la manera de calcular el kilo, el mol, el ampere y el kelvin, cuatro medidas clásicas de nuestras ciencias inexactas! (Exactas serán en los países donde el gobierno pone unos manguitos para la ciencia, en lugar de mandarlos a lavar los platos, en los 90, o a concursar en la tele, recientemente).

¡¿Cómo no la viste, Jaimedurán!? ¿¡Cómo se te escapó ésa!?

¡La Conferencia General sobre pesos y medidas te tira semejante centro y no lo cabeceás! ¡Era la oportunidad perfecta para incluir, sin que nadie se diera cuenta, al peso, entre las unidades que se modificaban! Podían decirles a los laburantes: “van a ganar la mitad de lo que ganaban antes, pero son pesos que pesan el doble”, y resolver de una todos los conflictos laborales que les generamos nosotros, los “costosociales”. Se duplica el peso del peso, y entonces, cada dólar, en vez de 46, cotiza a 23 “pesotes” para alegría del psiquiatra de LIlitazepam, que por una vez en la historia podría decir “yo le dije, va a estar a 23, pero no me creyeron”

Honestamente, me cuesta entender que nuestro Mejor Equipo Contrario de los últimos 50 años, tan ducho en inventar escusas de inverosimilitud verificada y hacerlas pasar por buenas, se hayan perdido esta.

¿Cómo puede ser que ellos, los inventores del Segundo Semestre, del Sinceramiento, del Serobaronunpebeí, del pasaron cosas, de la lluvia de inversiones., hayan desperdiciado la ocasión de recalcular todo?

Incluso podrían haber dicho: “Se va a medir el tiempo de una nueva manera, así que a la luz de los nuevos valores nos faltan 5 años más”, o “De acuerdo a la nueva manera, de medirla, toda la inflación de los últimos 4 años será adjudicada retroactivamente al 2015”. O “a partir de las últimas mediciones científicas, el día 10 es ‘fin de mes’, así todos pueden llegar”. O “nuestros nuevos laboratorios químicos verificaron que esos productos medio blaquecinos y de dudoso poder alimenticio, pueden ser considerados “leche””.

O “A partir de ahora, se considera “pobre” solamente a aquel que ya era pobre antes del 10 de diciembre de 2015”. O “Ahora un miñón equivale un kilo de pan; 9 facturas son una docena, un pedacito de nalga equivale a “un lomo”.

El colmo sería: “se considerarán nulos los votos de aquellos que voten a un presidente y un vice con el mismo apellido”.

No entendemos.

Hasta la que viene, siempre.

@humoristarudy