"Decir que nosotros mentimos es ocultar que Luciano fue detenido, torturado física y psicológicamente previo a su desaparición forzada", "decir que mentimos es ocultar que hay una sentencia firme con una condena de diez años de prisión al teniente primero Diego Torales", "decir que mentimos es no reconocer que, sí Luciano tuvo un accidente de tránsito, pero que en ese lugar había dos testigos: uno que ubicó una patrulla de la Bonaerense muy cerca del lugar del hecho y otro que dijo que lo que vio fue correr a un pibe desesperado huyendo de algo o alguien".

Con esas palabras, Vanesa Orieta, hermano de Luciano Arruga, salió a responder a las palabras difamatorias de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien sostuvo que el caso del joven desaparecido en enero de 2009 fue "una construcción" . "Si esa mujer estuviera delante mío, no tendría palabra para refutar lo que pasó", aseguró Orieta, pero señaló que las palabras de Bullrich tienen la única intención de "instalar aún más la política represiva" y "lo tiene que hacer a costa de deslegitimar las luchas de los familiares y de discriminar y criminalizar la figura de los pibes y las pibas de los barrios".