Telepath (Klik & Frik, Waxploitation Records) Miembros notables de la Legión Extranjera de Músicos Argentinos por el Mundo, el dúo de Rafael Caivano y Lisandro Sona se instaló hace unos años en México. Allí, alejándose de la cumbia digital de su anterior proyecto Frikstailers, se reinventaron con un disco hipnótico, cosmopolita y groovero en el que se nutren tanto de sonidos ancestrales latinoamericanos como de referentes del post dubstep británico como Jamie XX o Goldpanda, con efectivos microsonidos y ultragraves trepidantes que sedujeron al sello californiano Waxploitation. Con colaboraciones del ecuatoriano Nicola Cruz, el egipcio Mohanad Zohair y el local Chancha vía Circuito, entre otros, acá apuestan a que la próxima revolución sea telepática. Y bailable.

Tonto flash (Leandro Viernes, Espartaco Discos) Solo a Leandro Viernes se le pudo ocurrir mezclar un ritmo de reggaetón con sonidos de la música norteña y fragmentos de Madame Edwarda, del escritor francés George Bataille, logrando que el cóctel quede flashero, cool y sexy sin ser guarango. Coproducidos por Agustín Della Croce (ex Sponsors, hoy en Piscis Machine), Tonto flash y Refugio (en la que canta Julieta Brodsky) son adelantos de Trópico, demorado por su reciente gira europea. Integrando sonidos del house, la IDM, el pop y la poesía latinoamericana de Osvaldo Lamborghini, Viernes explora una nueva estética, más vital y erótica, en este collage tan sorprendente como efectivo que es uno de los hallazgos bailables del año.

Silicon Tango (DDT, DDTrecords) “¿No será una nueva moda ser un dinosaurio?”, escupe Sharly en Sexo, moda y tecno, uno de los temas de su 14º disco con DDT, donde vuelve a demostrar sus virtudes como líder plenipotenciario de su propia revolución. Acompañado por Lucio Adamo, Fernando Donovan, Virginia Guerreggiante y Vensa Spil, Sharly confirma su don para hacer temazos con slogans ingeniosos. Temas como Dollar Blues, Ruedas de silicio (cita a Riff incluida), Gacela Groove o Tango desfragmentable vuelven a mostrar al ex Demonios de Tasmania derrochando arrogancia, estilo y estrategias situacionistas: “Con mis ruedas de silicio voy a ir a averiguar/ si más allá del CPU hay vida o solo está el final”. Si Sharly fuera un dinosaurio sería como un cocodrilo: siempre peligroso y despierto, nunca cartera.