El gremio UTE, que nuclea a docentes de la Ciudad de Buenos Aires, decidió hoy el estado de alerta y movilización en rechazo a la reforma previsional del Gobierno, que ubicó dentro de lo que llamó “jubilaciones de privilegio” las de los maestros.

El sindicato conducido por Eduardo López remarcó que la iniciativa oficial destruirá "la movilidad de los haberes al disociarlos de los aumentos percibidos por los activos". Afirmaron que de esa manera “el primer sueldo de jubilado dejará de ser el 82 por ciento” lo que “generará un aumento de hecho en la edad jubilatoria” y generará una “drástica rebaja de la tasa de sustitución”.

“De prosperar esta reforma, jubilarse será equivalente a caer en la miseria como en los años `90 cuando los docentes continuaban trabajando hasta los 70 o 75 años”, explicó UTE en un comunicado.

Esa situación impactará no solo en los futuros jubilados, sino que reducirá las posibilidades laborales delos trabajadores en actividad.”Los jóvenes, al no producirse vacantes por jubilación, no podrán acceder a su primer cargo como suplentes o interinos. Los docentes de edad intermedia, por su parte, no podrán titularizar ni ascender a cargos de conducción”, detallaron desde el gremio.

“La reforma afecta a todo el sistema educativo y sus trabajadores”, concluye el comunicado, surgido tras un Encuentro de Docentes Jubilados realizado hoy para analizar la situación tras la reforma anunciada por el Gobierno.

Eduardo López, secretario general de UTE, llamó a resistir "los avances del gobierno contra los derechos previsionales" y a defender a ultranza "el sistema de seguridad social solidario".