@humoristarudy

¿Cómo le va, lector, cómo anda?¿Ocupado? ¡Tiene mucha suerte, lector, porque gran parte del país está mas bien “pre-ocupado”, y otro sector importante, está “des-ocupado”!. Aunque, como siempre, hay quienes están “des-pre-ocupados” y disfrutando con alegría de todo esto, sea lo que sea.

Realmente, lector, vivimos tiempos conflictivos. Sí, si, me imagino lo que estará usted pensando, que “todos” los tiempos son más o menos conflictivos. 

Y su cuñado neoliberal, ese que mira el diario por sobre su hombro, ni le cuento. Seguro que él, que siempre  dice que todos deben pagar por lo que consumen, pero no pone un pesito ni siquiera en compartir con usted estas páginas, debe estar, y si no lo esta ya, démosle cinco segundos… ¡ahora si!, acusándonos a nosotros. 

Podría apostar sin temor a perder, que  su cuñado afirma que los que desde hace mas de 30 años que lo acompañamos sábado a sábado, somos los que estamos llenándole la cabeza con malas ideas… o con buenas ideas, pero con ideas, que es lo que ya se sabe que no hay que hacer en estos tiempos.

Sí, lector, hace casi un año  que el gobierno nos hizo saber que el pensamiento  crítico es malo, que lo bueno es mirar la tele y repetir. O repetir sin mirar la tele.

Entonces, uno no tiene conflictos, pero si los necesita, o si el gobierno necesita que uno los tenga, se los brinda sin costo adicional, o por un pequeño costo adicional, o por un gran costo adicional. Depende.

Y nos echa la culpa a nosotros

Nada más lejos de la verdad, ni más cerca de la posverdad.

Pero si quieren que nos olvidemos de las promesas anteriores y paguemos con alegría, nos endeudemos con alegría, renunciemos a nuestros derechos con alegría, nos ajustemos con alegría,.  aceptemos que nos echen del trabajo y nos repriman en la calle con alegría, algo nos tienen que dar a cambio. 

O al menos, que parezca que nos dan

¿Y que nos dan? Hay quien dice la pregunta, mas que “qué” es “por dónde” nos dan. Y antes de que sea usted, o ustedes, o yo mismo, mal pensado, digamos que a algunos “les dan” por su salario, a otros por sus jubilaciones, y a otros,  por diferentes lugares del cuerpo que, por trataese de algo serio y doloroso, vamos a mencionar en este suplemento. Pero además, ya que no nos dan más fútbol para todos,  salvo que lo paguemos, nos dan hipótesis de conflicto (que también pagamos, aunque parezcan gratis)

Veamos algunas:

Los jubilados ( la vicesubcomandante dixit) que “se quieren quedar con todo”, aprovechándose de su edad y de su experiencia, se hacen los frágiles, los viejos, los enfermos, y pretenden que el Estado les pague ahora por trabajos que  hicieron, antes, cuando no era jubilados. Menos mal que el gobierno ya les aclaró que si no ahorraron, es problema de ellos , o de sus hijos, o de sus nietos (/los bisnietos no, porque van a estar ocupados pagando la deuda que se acaba de contraer)

Los docentes, que pretenden quedarse con todo, por el mero hecho de formar  a los jóvenes y trasmitir conocimiento. ¿Para que necesitan los jóvenes tanto conocimiento, si está le tele y las  redes, donde pueden  encontrar todos lo que quieran saber o ignorar? ¡ para que necesitan formarse, si pueden formatearse?

Los trabajadores, que quieren quedarse con todo, con la excusa de que son los que lo producen., ¡eso es egoismo! Loa empresarios también tienen derecho a una parte , y una parte mas grande aun, considerando que la mayoría son ricos. Y hoy en día, mantenerse rico sale mucho más caro que  mantenerse pobre.

Los opositores, que quieren quedarse con todo, y no se dan cuenta de que a ellos les corresponde ser opositores, o sea no tener nada y quejarse, pero sin hacer mucho ruido, que el presidente está cansado de tanto decretar, y no tiene ganas de perseguir a todo el mundo. Además eso hace que trabajen los jueces,  lo que es injusto.

Los pueblos originarios, que se quieren quedar con todo  ¡qué es eso de “Yo llegue primero”? Es como si los norteamericanos pusieran su bandera en la luna, porque el astronauta que llegó era de ese país, dicen.  ¿Por qué quieren ejercer su propia cultura, hábitos y religión en vez de compartir “ la de todos”? ¡Qué precolombinos que son!

Por suerte, ante todas estas hipótesis, el gobierno reacciona con violencia…¡ perdón, quise decir “ con vehemencia”! ¡ En vez de pasarse los 4 años quejándose por la falta de inversiones extranjeras. defienden sus intereses. ¡No sólo eso, también sus capitales!

Afirman que “las fuerzas armadas no necesitan pruebas para actuar”. Que “hay que defender a los que tienen el monopolio de la fuerza que estan indefensos con todo su armamento frente a los terribles enemigos que tienen argumentos, palabras, gritos, consignas y leyes. También utilizan la ironía y el espanto, en medio de una mesa televisiva, para burlarse de los enemigos Y por si esto fuera poco, le dan a las fuerzas armadas, poder judicial, cuando explican que “si un juez afirma algo que no les parece legal, no tienen por qué hacerle caso”

Realmente valientes,. O posvalientes, pero tampoco se quedan allí. Van más allá, van por todo.

Porque esas afirmaciones, esa muestra de poder, agresión y violencia oficializada, no la hacen a través de leones,. sragones, o al menos feroces mercenarios, sino a través de mujeres.

Sí,  son mujeres, al menos tres de ellas, las encargadas de este verdadero “ desfile” que el oficialismo nos regala, nos guste o no.

Mujeres, tantas veces victimas, tantas veces maltratadas, y aquí, representando ¿perversamente? a aquello que las  y nos oprime

La comandante Pato, explicando que en cualquier caso, las fuerzas de seguridad  tienen razón, tenga o no razón. 

La comandante Gabriela, diciendo que no necesitan pruebas, que pueden determinar que  es  legal o que no, que en cualquier caso, ante la duda, los armados son inocentes, y los desarmados culpables. 

La subcomandante Lilita ironizando amargamente sobre porcentajes en casos de desaparición forzada, congelamientos, y  la gastronomía en los velorios.

Cabe preguntarse si el decir que “ante la duda, los armados tienen razón” no es una verdadera incitación a la agresión  y a la violencia por parte de los poderosos sobre los débiles (permitanos lector, suponer que. tener el monopolio de la fuerza y además la ley a favor. los hace mas fuertes que el resto)

Nos preguntamos entonces si semejante argumento no es una invitacíón al abuso violento de poder, y cual es el límite. Si no está diciéndoles a “los más fuertes” que en caso de aprovechar esa ventaja sobre otra persona ( hombre, mujer, niño, jubilado, obrero, mapuche), saldrán impunes 

Quizás alguien con mayor conocimiento y formación podrá explicarnos si no es a contramano de las valientes y justas denuncias, una manera perversa de visibilizar la violencia:. No la oculta, pero la justifica y estimula

Nosotros, como somos humoristas,  no tenemos la respuesta, nunca

Pero sí la pregunta. Y la posibilidad de reflexionar

De todo esto trata este suplemento

Hasta el sábado, lector.