En el marco de un aumento de los índices represivos, tal como reveló un informe del Centro Cepa, estatales, docentes, judiciales, ceramistas y organizaciones sociales y políticas se movilizaron por el centro de Neuquén hacia la Casa de Gobierno en el marco de un paro por 24 horas en el cual denunciaron el desalojo y la represión de los trabajadores de la maderera Maderas al Mundo (MAM), en la que resultó herido el diputado de izquierda Raúl Godoy.

El secretario general de ATE y la CTA Neuquén, Carlos Quintriqueo, manifestó que “el gobierno (provincial) lo único que viene a traer como respuesta, cuando los trabajadores estamos reclamando, es la represión”, y señaló que “la mejor respuesta que podemos darle a este gobierno es la unidad que hemos construido”.

El viernes “se estaba agrediendo a trabajadores, por eso no hubo dudas en convocar el paro y movilización para el día de hoy”, explicó Quintriqueo. Asimismo, pidió a todas las organizaciones presentes “seguir construyendo esa unidad, porque la política de represión y de ajuste de los gobiernos nacional y provincial quiere seguir avanzando, y tenemos que pararle la mano”.

Por último, el sindicalista le reclamó al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, “que deje de ser el empleado del intendente de Neuquén, Horacio Quiroga (PRO)”, porque “Quiroga pide los palos y pide las balas, y Gutiérrez, como buen empleado, lo que nos da son palos y balas de goma. Pedimos que empiece a gobernar y a dar respuestas”. 

El 3 de julio pasado la compañía MAM despidió a la mitad del plantel, que sumaba 94 empleados, y suspendió al resto. La mayoría de los trabajadores tiene más de 17 años en la empresa, dedicada a la fabricación de bins (cajones de madera) para frutas. El 9 de octubre, dos de los obreros que habían sido echados, y que además son delegados, fueron acusados por usurpación. 

El fiscal Pablo Vignaroli emitió una orden de desalojo que, el martes 5 de diciembre, la jueza de Garantías, Ana Malvido, concedió con la aclaración de que se resguarde la integridad física de las personas.

El viernes 8, los uniformados desalojaron y reprimieron a los manifestantes hasta la ruta 7. Los obreros denunciaron que fueron atacados con balas de goma y gases lacrimógenos por la policía provincial, mientras que el subsecretario de Seguridad provincial, Gustavo Pereyra, afirmó que los incidentes comenzaron luego del desalojo.