En medio del desproporcionado operativo de seguridad que montó el Gobierno para contener las protestas contra la votación de las reformas previsional y tributaria, un colectivo del Ejército nacional que se camufló entre los vehículos de Policía Federal y Gendarmería inquietó a los manifestantes. 

La participación de las fuerzas armadas en operativos como el que el Gobierno montó en el Congreso está prohibida por la Ley de Seguridad Interior. Esa norma establece que es ilegal que formen parte del control de amenazas dentro del ámbito de la seguridad interior. Su función debe ser únicamente defender a la Nación de amenazas externas convencionales y no la de apoyar con móviles a la Policía Nacional y Gendarmería.

El CELS alertó sobre la presencia del colectivo del Ejército y resaltó que “Protestar es un derecho”. Además, el organismo dispuso una Guardia de abogados para la jornada de hoy por si se necesita (4334-4200), teniendo en cuenta las heridas que ayer sufrieron muchos integrantes de organizaciones sociales e incluso legisladores que intentaron hacer un abrazo en el Congreso para repudiar “el ajuste a los jubilados”.