El Salón Azul del Senado tenía preparada una mesa con sillas, micrófonos y vasos de agua para que un grupo de gobernadores del peronismo y del oficialismo sellaran antes del inicio de la sesión el acuerdo hecho con el Gobierno para alcanzar el quórum y los votos necesarios para aprobar el ajuste sobre los jubilados, pensionados y niñas y niños que reciben la asignación universal, pero sobre la hora pactada la conferencia de prensa corrió por los pasillos del Congreso la información de que esa foto esperada por Cambiemos se había cancelado y a cambio de la foto se publicará una declaración conjunta.   

Poco después de las 10, el ministros de Obras Públicas, Rogelio Frigerio, entró al Parlamento por la puerta del Senado y confió en que el Ejecutivo contaba con el número necesaria para el quórum. La presencia de los diputados que responden a la banca Argentina Federal, que se hicieron humo el jueves pasado había sido tejida desde el viernes con el argumento del bono "compensatorio" que el presidente Mauricio Macri firmará por decreto en caso de que sea aprobada la reforma previsional. 

Los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; Neuquén, Omar Gutiérrez; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Chaco, Domingo Peppo; y Tierra del Fuego, Rosana Bertone; eran, según la agencia oficial Télam, los mandatarios provinciales opositores que darían el presente para sellar los votos para el ajuste sobre los jubilados y luego las leyes de Reforma Tributaria y Pacto Fiscal, que están atadas a la reforma previsional.

Sin embargo, una hora antes del inicio de la sesión especial la conferencia de prensa fue cancelada y los voceros oficiales indicaron que la foto de respaldo sería a puertas cerradas y acompañada por un comunicado acordado en la oficina del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó.   

Los otros gobernadores presentes para dar su respaldo son los oficialistas Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y María Eugenia Vidal (Buenos Aires), quien con su reclamo para recuperar el Fondo del Conurbano activó el pacto fiscal con los gobernadores y el ajuste sobre los jubilados, pensionados y asignaciones, a quienes el Ejecutivo proyecta quitarles los 100 mil millones que irán a las arcas bonaerenses.