El escándalo por los vínculos entre una empresa offshore y el subsecretario de la Presidencia Valentín Díaz Gilligan sigue sumando reacciones dentro y fuera del oficialismo. Esta tarde se expresó sobre el tema el diputado nacional Mario Negri, presidente de bloque de la UCR y del Interbloque Cambiemos, quien pidió que Gilligan fuera separado del cargo.

Esa fue la respuesta del legislador radical frente a la investigación publicada el viernes por el diario español El País en la que se reveló que Valentín Díaz Guilligan no declaró haber sido parte de una sociedad radicada en el Reino Unido y con una cuenta de 1,2 millones de dólares en la banca de Andorra.

"Díaz Guilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder. No es condena, la vara sobre la transparencia está puesta muy alta por parte de Cambiemos. No hay que incomodar al gobierno, sino ayudarlo", tuiteó Negri esta tarde.

Las declaraciones de Negri se producen luego de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificara esta mañana el respaldo oficial al subsecretario de Presidencia, que no declaró haber sido director hasta noviembre de 2014 de la empresa Line Action, una sociedad radicada en el Reino Unido vinculada al negocio del fútbol, con cuentas por 1,2 millones de dólares en la banca de Andorra.

El secretario de la Presidencia, Fernando de Andreis, también salió en defensa de su subordinado diciendo que se trataba de un “asunto privado” y transmitió que el Gobierno “está tranquilo con las explicaciones que viene dando el funcionario”. El mismo Gilligan, a quien la Oficina Anticorrupción que dirige Laura Alonso le pedirá informes sobre el tema, se había justificado negado haber tenido rédito alguno por ser titular de la cuenta donde se depositó el dinero.

Marcos Peña, por su parte, sumó su respaldo al funcionario diciendo se trata de "una discusión sobre el patrimonio antes de entrar al gobierno y si los declaró o no". "No estamos hablando de fondos públicos o corrupción", añadió. “Es una buena persona y un buen funcionario”, lo justificó el jefe de Gabinete, quien también insistió en que “a priori confiamos en nuestra gente”.

Díaz Gilligan hasta ahora se defendió diciendo que le “estaba haciendo un favor” a Paco Casal, empresario del fútbol uruguayo. El subsecretario de la Presidencia dijo a El País que Casal “tenía problemas en su país" y por eso le pidió "el favor". "Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía”, afirmó.

Consultado sobre el escándalo, el presidente Mauricio Macri se mantuvo en la misma línea defensiva. Dijo: “Vamos a encarar como corresponde todo el suministro de la información” hacia la Oficina Anticorrupción. Indicó también que sus funcionarios “deben dar explicaciones cada vez que sea necesario” y pidió que “nadie se enoje frente a una denuncia”. De este modo se puso a sí mismo como ejemplo, en referencia a cuando tuvo que dar explicaciones a la justicia tras las revelaciones de sus propios vínculos con los paraísos fiscales sacados a la luz por los Panamá Papers.