Mientras casi la mitad de los hogares medios acude a préstamos para llegar a fin de mes, a los empresarios tampoco les alcanza para afrontar gastos corrientes.
El ingreso de productos que compiten con los de fabricación nacional y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.
Con solo una maniobra, las compañías se garantizan ganancias extraordinarias. Los usuarios pagarán tres facturas en dos meses.
El sector cuestiona “por perjudicial” la quita de aranceles a la importación desde Argentina. En el mercado local la res no para de subir y se traslada a mostradores.
La entidad denuncia el cobro de peajes ilegales, la ausencia de control por parte del Estado y malversación de fondos.