El petróleo como combustible quedó sin potencia en la era del agua no identificada .
El planeta se va secando gota a gota, y los estímulos tecnológicos para humedecer la realidad parecen ser viejos.
La lámina colgada en la pared del consultorio, levemente inclinada hacia la biblioteca, giró a la derecha como si tuviera ganas de acercarse a uno de los libros del horóscopo chino.
En un acto de la escuela por el día de la bandera, mientras se homenajeaba a Manuel Belgrano, los padres chusmeaban sentados en la segunda y tercera fila.
Cuando hay emociones contradictorias, se manifiesta puntualmente el síntoma de estar atrapado en la selva de la realidad ampliada. Allí todo te duele y todo te resbala para poder sobrevivir.
Más allá de esta patología argentina de sentirnos mucho más trascendentes de lo que somos, tenemos una ley que nos hace poderosos, y es el voto.
En Via dei Serpenti, desde la colina de adoquines, asoma un cuerpo bengalí vendiendo paraguas. Ahí entendí porque la famosa frase “todos los caminos conducen a Roma”.
Durante la espera en la audiencia de un juzgado de paz del conurbano bonaerense, me crucé con el “Gran Salvador”.
Dentro del paraguas de los charlatanes modernos, se impuso una nueva forma de dejar asentado el complejo de superioridad social.
El verbo “especular” se cortó solo en el culto a la conveniencia, y lo que se dice en los pasillos es que el estado de bienestar que planteara la posguerra pretende una alianza con los verbos anal