Para Capital Humano los últimos son los pibes
Se trata de jóvenes de hogares convivenciales, sin padres ni madres, que al egresar de allí por haber cumplido 18 años, deben cobrar por ley una beca mínima destinada a alojamiento, comprar alimentos, sostener sus estudios o buscar un trabajo. Miles de chicos dependen de ella para poder subsistir.