Garrafa, el 10 que se hizo mito en la esquina del barrio
José Luis Sánchez fue uno de los exponentes más perfectos del potrero que cultivó su talento en los campitos de Laferrere; enloqueció a jugadores como Simeone, Ayala o Almeyda, despertó la admiración de D’Alessandro y terminó desnudo en una pretemporada; una mañana de 2006, una de sus locuras le afanó la pelota.