“Me tengo mucha fe”

El primer punto de la serie lo disputarán Juan Mónaco y Michael Llodra. Si bien el tandilense tiene ventaja en el historial, por condición de local y presente, el francés aparece como favorito. “Llodra es un rival complicado porque saca en gran forma y volea a la perfección. Siempre va para adelante, resuelve bien y, además, la cancha lo favorece. Igualmente confío en mi juego y me tengo mucha fe”, sostuvo el argentino, que sabe que no puede desaprovechar oportunidades. “Debo estar atento en los momentos clave, haré todo lo posible para ganar, es lo que deseo. Para eso debo sentirme en positivo, ya que así podré darle el primer punto a la Argentina”, señaló el número 33º del ranking, que ocupa el primer single porque se tomó en cuenta el escalafón antes del US Open. Enfrente lo tendrá a Llodra, que a los 30 años llega en uno de los mejores momentos de su carrera. “Estoy jugando el mejor tenis de mi carrera. No cambié mucho, pero progresé en el aspecto mental. Las victorias me ayudaron a ganar confianza. Antes sólo se me veía como un jugador de dobles, pero por primera vez esta semana tengo mejor ranking en singles que en dobles”, sostuvo Llodra, un típico jugador de ataque, que saca y volea muy bien y que le da poco ritmo a los rivales. Este año, el jugador parisino se adjudicó los torneos de Marsella (indoor) y de Eastbourne (césped).

“Puedo ganar los dos”

Los dos mejores tenistas de la serie se cruzarán en el segundo turno. Más allá de la mejor actualidad de Gael Monfils en el ranking, David Nalbandian parte como candidato por su nivel en la Copa Davis y su mayor experiencia en este tipo de competencias: mientras el argentino suma 40 partidos, el francés acumula apenas tres. “Si mi nivel es bueno puedo ganar tranquilamente los dos partidos, ya que me siento bien y confío en mis posibilidades”, remarcó el cordobés, que esta semana figura 28º en el ranking mundial. Sobre sus chances ante Monfils, el cordobés fue muy claro en su análisis: “Debo devolver bien y contar con una buena definición sin apresurarme. Además tengo que arriesgar con el contraataque porque él especula con eso. Debo atacar y ser paciente a la vez”. Del otro lado, Monfils, que figura 15º en el escalafón, se mostró muy respetuoso de los antecedentes del argentino. “David es un gran jugador, va a ser un lindo partido. Las estadísticas aquí no cuentan, este encuentro será mucho más duro que los anteriores, porque él juega mejor cuando lo hace por su país. Por suerte estoy en mi país y jugar de local me ayudará”, señaló el francés, que le ganó las dos últimas dos veces que se cruzaron. Para Monfils, la presión será un tema clave en la serie: “La presión existe, es innegable. Nos juzgan más por representar al país que en los torneos individuales, pero no tengo una presión suplementaria por ser el uno francés”.