“Esperábamos ser electos porque se hizo un buen trabajo. Esperábamos que esto sucediera”, destacó desde Suiza el secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi. “Es un día histórico, muy importante, que permite que Argentina termine de tener el respeto de la comunidad deportiva internacional que había perdido en 2002, cuando desistió de ser sede de un Juego Odesur.”

“Diez años después, a partir de las políticas públicas que llevaron adelante Néstor y Cristina Kirchner, que permitieron el crecimiento de nuestro país, la ciudad de Buenos Aires presenta un buen proyecto y Argentina logra la sede para el 2018”, agregó.

“A mi entender, teníamos la necesidad de recibir al mundo en una democracia consolidada para contraponer lo que fue esa dictadura sangrienta que estaba en el poder en el Mundial de Fútbol de 1978. Hoy somos un país respetado por su política de derechos humanos”, completó Morresi.

El funcionario aseguró que “se trabajará en forma conjunta con el presupuesto predestinado para que la infraestructura, las viviendas de la Villa Olímpica y todo lo demás esté listo para recibir a los Juegos”.

“Seguiremos desarrollando a los futuros atletas a través de las becas y de los Juegos Evita, que dan la posibilidad de que los niños de todos los lugares puedan desarrollarse y defender la bandera sin importar su condición social.”

El ex rugbier Agustín Pichot, integrante de la delegación argentina, aseguró que la elección favoreció a Argentina porque “es un país serio en su participación y en organización de eventos deportivos”.

“Este desafío se irá ganando con el tiempo en cuanto a la organización y esto beneficiará a los niños entre 9 y 12 años. Esto es fruto de un trabajo que estamos realizando hace tres meses y demuestra la seriedad de Argentina en su participación y organización de eventos deportivos”, afirmó.

“La designación de Argentina evidencia que nuestro país está en condiciones de hacer los Juegos y que hemos tomado una importante posición en los últimos años, sirviendo como ejemplo la inclusión de Los Pumas en el Rugby Championship”, consideró el ex Puma, quien admitió que no era optimista, ya que consideraba que Medellín era favorita en la elección.

En la elección llevada a cabo en la sede del COI, Buenos Aires lideró la votación en la primera ronda con 40 votos, mientras que Medellín recibió 32 y Glasgow quedó afuera con 13. En la segunda instancia, en la que la ciudad escocesa quedó descartada, Buenos Aires tuvo 49 sufragios y se impuso a Medellín, que acumuló 39.

El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, y el responsable de la Comisión de Finanzas del organismo, el puertorriqueño Richard Carrión, estamparon su firma en el contrato que certifica el vínculo de la ciudad con los Juegos desde ayer y hasta su celebración, en 2018. En nombre de Buenos Aires lo hicieron Werthein, Morresi e Irarrazaval. Rogge comentó que la candidatura de Buenos Aires triunfó porque “tiene la misma filosofía que tiene el COI para los Juegos de la Juventud”. La tarea más inmediata será la constitución del Comité Organizador de los Juegos.