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El ministro Remes Lenicov buscó ayer tirar alguna línea de comunicación con los acreedores extranjeros, con vistas a la renegociación de la deuda que reclama Washington. Así, envió una carta a la Asociación de Operadores de los Mercados Emergentes (EMTA en inglés), que negocia más del 80 por ciento de los bonos de deuda pública de los países subdesarrollados.
En la misiva, Remes explica que “es parte de nuestros esfuerzos para comenzar un diálogo con los acreedores externos de la República Argentina respecto de la situación de las obligaciones de la deuda y para abrir líneas de comunicación que facilitarán una solución” a la situación de cesación de pagos en que se encuentra el país.
LA EMTA ya había constituido un grupo dedicado a analizar la posibilidad de litigar judicialmente en los estrados de Nueva York contra el Estado argentino, a partir de la declaración de la cesación de pagos.
En su carta, el ministro agrega que “en estos momentos estamos concentrando nuestros esfuerzos en formular un plan económico sostenible”. Y aclara que, mientras tanto, “haremos todos los esfuerzos para mantener informados a todos los acreedores respecto de la situación de las cuestiones vinculadas a nuestra deuda externa”. Con ese fin, continúa, “estamos en el proceso de comunicar a los inversores el siguiente sumario de las medidas anunciadas por la República en relación con las obligaciones de su deuda externa”.
El secretario de Finanzas, Lisandro Barry, encabezará el proceso de reprogramación de la deuda. “Barry y su equipo están preparando planes para realizar un diálogo fructífero con los acreedores externos y esperan establecer comunicaciones con los acreedores en el futuro cercano”, dice Remes.
La idea de Economía es renegociar con los acreedores del exterior una quita del orden del 50 por ciento en el capital de la deuda, y acordar un plazo lo más lejano en el tiempo para reiniciar el pago de intereses y capital.