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¿Cambió el escenario comercial desde que los supermercados bajaron un 15 por ciento los precios de 228 productos? Las grandes cadenas salieron al cruce de las denuncias por supuestos faltantes de mercadería. Mientras, los autoservicios de origen chino aseguraron que no perdieron ventas porque siguen vendiendo más barato que los híper. En todo caso, en el Gobierno empezaron el fin de semana más aliviados: ahora que los acuerdos llegaron a las góndolas, los economistas prevén un diciembre menos calentito, al menos en materia inflacionaria.
En su informe semanal, el Banco Río proyectó que, gracias al pacto con los supermercados, el índice de precios al consumidor de este mes se ubicaría por debajo del 1 por ciento. De concretarse, sería un escenario bastante distinto al que se planteaba hasta la semana pasada. Con un arrastre de 0,4 punto de inflación que viene desde noviembre, las primeras estimaciones para este mes daban cuenta de un IPC que crecería alrededor de 1,5 por ciento. Los analistas del Río consideraron que “no debería sorprender” que la inflación de diciembre quede finalmente “en 0,8 por ciento”.
Según las estimaciones de la entidad financiera, el pacto con las cadenas posibilitará un retroceso del IPC de medio punto. El aumento de precios de diciembre “quedaría acotado al incremento de las tarifas de los taxis, la estacionalidad positiva en los productos no alcanzados por el acuerdo con los supermercados (sobre todo frutas y verduras) y lo que vaya a suceder con la carne, que tiene una fuerte incidencia en el índice”.
Desde los autoservicios chinos dicen que ellos también ayudarán con precios más bajos. No sólo por los 70 u 80 productos que rebajen en esta instancia sino porque, naturalmente, venden más barato. “En los supermercados chinos los precios están entre 3 y 4 puntos por debajo de las grandes cadenas”, aseguró Miguel Angel Calvete, representante de los comercios de ese origen. El dirigente admitió que las ventas de los autoservicios se resintieron en las primeras horas después de que se aplicaron los abaratamientos en las grandes cadenas.
En éstas negaron las denuncias de desabastecimiento realizadas por algunas asociaciones de consumidores. En Carrefour señalaron que, de haber algún faltante puntual, eso se debió a la gran demanda impulsada por las rebajas, pero afirmaron que las mercaderías que falten serán repuestas rápidamente por los proveedores.