La Casa Blanca afirmó ayer que los bancos no deben usar los fondos recibidos del plan de salvataje para pagar dividendos a sus accionistas. “Lo que estamos intentando hacer es contar con un sector bancario saneado que pueda volver a conceder préstamos para que podamos salir de esta crisis crediticia en la que estamos ahora y que afecta a millones de estadounidenses”, subrayó el portavoz Tony Fratto. De esta manera, la administración de George Bush salió a contrarrestar la información publicada en The Washington Post, según la cual los bancos estarían en camino de usar más de la mitad de los fondos recibidos del gobierno (163.000 millones de dólares) para satisfacer a sus accionistas en detrimento del mercado de préstamos.