En diálogo con Página/12, el ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, sostiene que la denuncia contra funcionarios del gobierno anterior por la intervención en el mercado de futuros (ver aparte) responde a una intencionalidad política por justificar los errores de las actuales medidas económicas. “Esto es una pantalla para tapar el fenomenal ajuste y la inflación que generó la devaluación que implementó el macrismo”, sostuvo el ex funcionario. Vanoli remarcó que la responsabilidad sobre el costo de pagar los contratos a futuro recae sobre el actual gobierno, que aplicó una fuerte devaluación que era evitable y que intentaron presentarla como necesaria y del desmantelamiento de las regulaciones a los capitales especulativos. De todos modos, según explicó, la operatoria con futuros no le genera una pérdida al Central, porque el costo de los contratos más que se compensa con los 200.000 millones de pesos que ganó el organismo por la apreciación de sus activos.

–¿Cómo explica la denuncia?

–Acá hay una clara intencionalidad política contra la ex presidenta de la Nación. Desde que asumió el nuevo gobierno, cada funcionario público de la administración anterior está siendo procesado. Hay que recordar que la denuncia fue contra el directorio del Banco Central, pero en una actitud persecutoria e ideológica marcada, se incluyó a la Presidenta para la indagatoria. Esto es una pantalla para tapar el fenomenal ajuste y la duplicación de la inflación que generaron las políticas implementadas por este gobierno.

–¿No hay sustento económico para la denuncia?

–En primer lugar, el macrismo quiere instalar que la devaluación era inevitable. Lo que sostuvimos siempre es que no era inevitable. Lo correcto era la flotación administrada para cumplir con los objetivos múltiples del BCRA. Un ejemplo de que esto no era inevitable es que durante siete días el macrismo continuó con la política administrada que llevábamos nosotros. Y luego hicieron la devaluación bajo una concepción política y económica destinada a favorecer ciertos sectores. Como se está viendo, sólo generó una duplicación de la inflación. Cada medida económica tiene ganadores y perdedores. Los ganadores fueron los grupos concentrados y los perdedores, la gente.

–¿No era necesario devaluar?

–Ellos quisieron imponer la lógica de la profecía autocumplida. Creo que está claro que decidir una flotación administrada y discutir el ritmo de devaluación era el camino, pero siempre defendiendo la estabilidad financiera y cambiaria. La inflación en 2015 bajó 12 puntos y la política que sigue el macrismo la está llevando al 40 por ciento. Incluso ahora están volviendo con la intervención diaria del Central en el mercado de cambios mayorista, lo que demuestra que no hay una política cambiaria clara en este gobierno.

–¿No hubo inconsistencias en la operatoria con futuros?

–Dimos cumplimiento y coherencia a la Ley de Presupuesto 2016, la cual establecía un tipo de cambio de 10,60. La intervención en ese mercado también guardaba consistencia con la política de tasas de interés.

–Se hablan de un perjuicio para el Central.

–Eso es falso. No lo hay porque en mi gestión se ganó 5500 millones de pesos con futuros. El supuesto perjuicio no tiene que ver con esa intervención sino con la devaluación que llevó a cabo este gobierno. Además, la devaluación le generó una ganancia de 200.000 millones de pesos al Banco Central por la apreciación de sus activos. No hay tampoco perjuicio para al BCRA desde ese punto. Se lo vendió como una devaluación sin costos y no fue así. Pero el perjuicio lo sufrió la gente por la caída de su poder adquisitivo.

–Se denuncia que hubo sectores beneficiados.

–Las pantallas del Rofex y MAE (mercados donde se negocian los futuros) son ciegas, con lo cual no se puede beneficiar a un actor financiero en particular. Tampoco se puede arbitrar con el mercado estadounidense, como se dice en la denuncia, porque es un mercado no regulado con el cual no se puede arbitrar con el nuestro.