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Desacertada y desastrosa. Así calificó el canciller venezolano, Alí Rodríguez, la declaración de la secretaria de Estado norteamericana designada, Condoleezza Rice, quien anteayer calificó al gobierno de Venezuela como “una fuerza negativa en la región”. “Si fuera un simple calificativo ya sería muy negativo, pero va acompañados de acciones”, afirmó Rodríguez. La Casa Blanca, dijo el canciller, incita “a los países dentro de la OPEP a aislar a Venezuela” y pretende intervenir en la política interna del país. “No es tolerable estar presionando o tratando de provocar problemas ya no solamente dentro de un país, sino entre países”, añadió Rodríguez. No obstante, propició “una constructiva relación” con Estados Unidos, aunque estimó “absolutamente necesario e imperativo respetar la soberanía y el derecho a la autodeterminación de las naciones, principio consagrado en la Carta de las Naciones Unidas”. “Queremos las mejores relaciones con Estados Unidos”, subrayó Rodríguez y negó que su gobierno tenga intención de suspender el suministro petrolero a ese país, “a menos que haya situaciones absolutamente extraordinarias”.