EL MUNDO › TERMINA LA VOTACIóN, EMPIEZAN LAS NEGOCIACIONES

En busca de un acuerdo de gobierno

 Por Marcelo Justo

El Reino Unido se despertó esta mañana a un día de negociaciones e incertidumbre. A falta de un partido con una mayoría parlamentaria absoluta, las apuestas están abiertas y las comunicaciones cruzadas entre conservadores, laboristas y liberal demócratas prolongarán el clima febril de la campaña, esta vez a la búsqueda de acuerdos más que de diferencias. La ley no obliga al gobierno a dimitir: la soberanía política reside en el Parlamento. Por eso, el secretario del gabinete, Sir Gus O’Donnell, que ocupa el cargo más alto de un funcionario público de carrera, publicó poco antes de las elecciones una guía para el escenario constitucional que se abre si las elecciones no le dan una mayoría absoluta parlamentaria a ningún partido. “En este caso, el gobierno se mantiene a cargo hasta que el premier y su gobierno presenten la renuncia al monarca.” En términos históricos, el antecedente más cercano es la ajustadísima victoria que los conservadores lograron en 1974 en número de votos (37,9 por ciento frente a 37,2 por ciento), pero con menor número de escaños (los laboristas habían ganado en cuatro circunscripciones electorales más que sus rivales). El primer ministro conservador Edward Heath se lanzó a una febril negociación con los unionistas de Irlanda del Norte y los liberales, pero éstos pusieron una condición que Heath no aceptó: una reforma del sistema electoral que lo hiciese proporcional.

Nick Clegg se encuentra en una posición similar ahora. Habrá que ver cómo es el conteo final de los escaños –si los conservadores superan los 300 es una cosa, si están muy por debajo es otra– y la disposición entre laboristas y liberales a llegar a un acuerdo. Los laboristas se han mostrado abiertos a una reforma del sistema electoral, pero Clegg ha dicho que Cameron debería ser el primero en formar gobierno si es el triunfador en votos y escaños. En medio de este panorama enrevesado, una cosa es clara. Habrá más de una línea roja de teléfono y celular para impedir que una situación de tanta incertidumbre desemboque en una parálisis institucional.

Compartir: 

Twitter

El liberal demócrata Nick Clegg y su esposa, Miriam González.
SUBNOTAS
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.