Horas después del atentado contra una sinagoga que dejó cuatro rabinos muertos en Jerusalén, un joven palestino de 22 años recibió cuatro cuchilladas, en medio de la calle de esa misma ciudad. La policía israelí investiga la versión de los familiares de la víctima que sostienen que los agresores fueron tres judíos extremistas.

La familia de Fadi Jalal Radwan, el joven de 22 años que fue atacado en el barrio Kafr Aqab, en la parte palestina de Jerusalén, informó que recibió tres cuchilladas en las piernas y una en la espalda. Los agresores lo dejaron desangrando en la calle, según la agencia de noticias palestina Maan.

De acuerdo con la versión que difundió el vocero de la policía israelí, Micky Rosenfeld, los tres agresores se acercaron a la víctima para pedirle un encendedor y en ese momento aprovecharon para apuñalarlo en una pierna con una herramienta punzante.

Según relató la familia de Radwan a Maan, el joven fue encontrado sangrando en la calle y trasladado al hospital de Hadassah, en donde sus médicos les informaron que su condición era grave. Este nuevo ataque sucedió apenas horas después de que dos palestinos entraran a una sinagoga en Jerusalén oeste y mataran a cuatro rabinos, profundizando el clima de tensión y el temor de una escalada aún mayor de la violencia que se vive desde hace semanas en esa ciudad sagrada.

Más temprano, colonos judíos atacaron una escuela palestina en la aldea de Urif, en Cisjordania. Tras la noticia del atentado en la sinagoga, decenas de colonos israelíes se reunieron a lo largo de la ruta principal entre Nablus y el asentamiento ilegal de Izhar, dijeron testigos, planeando atacar a palestinos y sus propiedades.

Los colonos atacaron una escuela en Urif, informó Ghassan Daghlas, un funcionario que supervisa la actividad de los colonos en el norte de Cisjordania, lo que provocó que palestinos forcejearan con los atacantes para que dejaran de asaltar la escuela.

Las fuerzas de ocupación israelíes interfirieron disparando granadas de gases lacrimógenos y paralizantes hacia los palestinos que, de acuerdo con un comunicado de la policía israelí, “causaron disturbios” y “lanzaron piedras” a los agentes.

Las prácticas violentas por parte de soldados israelíes, así como de los colonos contra los palestinos son, a menudo, instigadas por las autoridades.

El ministro de Seguridad Pública de Israel, Yitzhak Aharonovitch, anunció que las autoridades israelíes aliviarían las regulaciones sobre los israelíes que portan armas para la “autodefensa”. “En las próximas horas, voy a aliviar las restricciones a la portación de armas”, dijo en declaraciones difundidas por la radio pública, lo que indica que se aplicaría a cualquier israelí con una licencia para portar un arma de fuego, tales como los guardias de seguridad privados y oficiales del ejército fuera de servicio.