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Por M. G.

Juan Carlos Vignaud sobrevivió con un puesto importantísimo dentro de una estructura donde los cuadros que trabajaron con Carlos Ruckauf nunca fueron desplazados. El caso más notorio es el de Federico Bartfeld, que figura en las listas de integrantes de la logia fascista Propaganda Dos de Licio Gelli, la misma donde se enrolaron Emilio Massera y José López Rega y Alberto Vignes, que en 1974 confiaron en Vignaud para abrir una misión en Libia. Bartfeld fue subsecretario de Ruckauf por debajo del entonces vicecanciller Martín Redrado, actual secretario de Relaciones Económicas Internacionales, y sigue controlando las relaciones con China, próximo destino del presidente Néstor Kirchner. El canciller Rafael Bielsa mantiene como director de Ceremonial a Eduardo Stock Capella, que como publicó Página/12 es afín al ex hombre fuerte del menemismo y el ruckaufismo Esteban Caselli. Bielsa quiso enviarlo como embajador al Vaticano pero Kirchner lo vetó. No quiso entregar ese cargo para que Caselli lo ejerciera por interpósito embajador. Fue Carlos Custer, de la CTA. Entre los embajadores de carrera ajenos a las relaciones carnales y al ruckaufismo línea Caselli, solo Federico Mirré y César Mayoral recibieron un destino clave para el diseño exterior argentino: Londres y Naciones Unidas. Martín Cortés Funes irá a Bulgaria, el latinoamericanista Guillermo Jacovella a Bélgica y un gran conocedor de Brasil, Alberto de Núñez, a Marruecos.