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Ninguno de los boliches porteños que se inspeccionaron esta semana cumplía con las normas de seguridad vigentes, según informó el gobierno de la ciudad. 78 locales “bailables o con baile autorizado” pasaron su examen entre el lunes y el jueves, y todos recibieron apercibimientos para que antes del 18 de enero, fecha prevista para la reapertura, regularicen su situación.
Entre las irregularidades registradas figura la “carencia de tratamiento ignífugo de revestimientos, decorados y mobiliario”, con casos de “techos y pisos de madera, aislación acústica de telgopor, alfombras sintéticas”, e “insuficiente cantidad de medios de salida”.
Además de las 78 inspecciones en locales bailables, entre el 10 y el 13 de enero se efectuaron 43 en “locales en paseos comerciales”: sólo 9 resultaron “OK”; en 34 se registraron “irregularidades”, con tres clausuras preventivas.
De cuatro estaciones de servicio inspeccionadas, una estuvo OK, tres con irregularidades y una clausura. La única sala de juego (bingo) resultó clausurada.
De cinco geriátricos inspeccionados, todos presentaron irregularidades, aunque ninguno llegó a la clausura. De 13 hoteles, sólo tres OK, con 10 irregularidades y cinco clausuras.
De cuatro cines, ninguno OK, y tres resultaron clausurados. De dos supermercados, ninguno OK, sin clausuras.
De los 54 bares, cafés o restaurantes inspeccionados, sólo 9 estaban OK, con 45 irregulares y seis clausurados. De seis salas de recreación para niños, dos OK, cuatro irregulares y dos clausuras. Se inspeccionó un establecimiento de salud y terminó clausurado.