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La flamante ministra de Economía recibió elogios de sus colegas economistas, aunque algunos también destacaron lo difícil que será reemplazar a Roberto Lavagna. Claudio Lozano fue contundente. “Resulta saludable y oxigenante la designación, entre otras cosas porque por primera vez en años asume la titularidad de Economía alguien que tiene una notable independencia respecto del establishment económico dominante en la Argentina y que cuenta con todas las condiciones para afirmar la estrategia de reindustrialización y redistribución justa de los ingresos que nuestro país necesita.”
En cambio, el ex titular del Banco Central Javier González Fraga hizo hincapié en la salida de Lavagna. “Ojalá que no lo extrañemos”, apuntó. “Fue un excelente ministro. Puso al país por segunda vez en 50 años en una senda de crecimiento sostenido durante cuatro años”, añadió.
Desde las filas sindicales, el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado, Pablo Micheli, prefirió destacar que a partir de la reciente Cumbre de las Américas de Mar del Plata “empezó en Argentina una nueva etapa”. Y sostuvo que Lavagna no podía continuar como ministro porque “siempre estuvo aferrado a las recetas neoliberales”.
Desde el arco liberal, Ricardo López Murphy prefirió realizar una descripción política del cambio. Dijo que el reemplazo de Lavagna constituyó un “acto de autoridad” de Néstor Kirchner generado por una “fuerte discrepancia por la gestión”. En cambio, el ex ministro de De la Rúa evitó pronunciarse sobre el efecto económico que podría tener el cambio.