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Tres miradas sobre la desesperación

Ricardo Sidicaro*.
“El sistema implosionó”
“Una crisis como la actual debilita enormemente los marcos normativos en los que se desenvuelve la vida de todas las personas. Las implosiones que presenciamos se generalizan. Por implosión entendemos lo que se deshace cayendo hacia adentro. El sistema de la convertibilidad implosionó dejando un tendal de perjudicados, quienes, al debilitarse los marcos normativos de la acción, pueden replegarse en la indiferencia, el miedo, la búsqueda de chivos expiatorios, las estrategias de salida (por Ezeiza) o las protestas que conformarán, quizás, futuros sujetos colectivos. El interrogante reside en saber si la implosión de las formas de representación, si los negocios de los que ganan con la crisis económica, si el ahogo presupuestario de las instituciones educativas y culturales, y la desesperanza, pueden conducir a soluciones peores que los problemas. Por ahora, lo positivo de la crisis es que ha dado conciencia de la necesidad de restablecer el respeto a las leyes. Bastaría con que se reclame que lo ‘legal sea real’ para dar los primeros pasos hacia una solución.”
*Sociólogo.
Juan C. Volnovich*.
“Recurso de escape”
“El tema de los ahorristas perjudicados no es sencillo. No se puede pensar en una relación inmediata entre su situación monetaria particular y hechos como el de ayer. Sin embargo, el suicidio puede ser visto como una manera de transformar una situación de víctima pasiva en una activa de darse muerte como un último recurso de escape a la realidad. El caso de esta señora, por ejemplo, puede interpretarse como el alguien que se siente destinatario de un proyecto de exterminio y decide asumir activamente la propia muerte, dando a la vez testimonio de su protesta. Su acto habla de un gesto muy desesperado, de un método “duro” de intento de suicidio que trascendió la intimidad del hecho repercutiendo en el ámbito de lo público. Una acción particular y privada que, cometida públicamente, adquiere carácter político. ¿Cómo se llega a esto? Por la instalación en el imaginario social de la sensación de que no hay salida. Es una sensación consensuada que no permite pensar en una salida política que debe atravesar situaciones de profunda transformación de la sociedad.”
*Médico psicoanalista.
Graciela Römer.
“Falta de perspectivas”
“Este caso de intento de suicidio es en gran medida consecuencia de la crisis social que afecta muy profundamente los comportamientos individuales. Estamos en presencia de un notorio aumento de la vulnerabilidad psicológica de la población. Es más, existen estadísticas que dan cuenta de que la tasa de suicidio juvenil del país prácticamente se ha duplicado, lo mismo que sucede con los homicidios violentos. Por otro lado, ha aumentado la demanda de atención psiquiátrica en los hospitales públicos y los cuadros de depresión se han agudizado, incluso en los cubiertos por la medicina privada. Vemos en consecuencia que la crisis deriva en fenómenos de desesperanza extrema, alimentados por la falta de perspectivas y un profundo deterioro de sus condiciones de vida. La desesperanza se ha introducido de lleno en el ámbito de lo cultural, situación que sólo puede revertirse creando condiciones estructurales económicas y sociales capaces de contener al conjunto de los ciudadanos, que impliquen recorrer nuevos caminos de estabilidad y progreso.”
*Consultora.

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