–¿Se siente traicionado por Rovira?

–Siento que no tiene nada que ver con la persona que los misioneros conocimos: una persona respetuosa, que podía convivir con los que pensamos distinto.

–Desde el Gobierno dicen que es menemista para justificar el apoyo a la reelección de Rovira.

–A mí me ganaron una elección en 2003 acusándome de menemista. Pero es curioso: los que me acusaban eran los que tuvieron mayores beneficios durante la época de Menem. Yo no banqué la re-re de Menem, sino que lo hice ganar a Duhalde en Misiones. En cambio, en Santa Cruz lo hicieron perder. Yo no ando en Ferrari, ni siquiera juego al golf.

–Sí juega al tenis.

–Yo soy fanático del fútbol. Soy de Boca (de ahí, mi amistad con Mauricio). Tengo una cancha de tenis en mi casa, para cuando las condiciones de la política no me permitían jugar al fútbol todos los días.

–¿Cómo ve la candidatura del obispo Joaquín Piña?

–Es excelente que haya aparecido un candidato ecuménico. Misiones tiene allí su última defensa ante el avasallamiento total de sus instituciones. Es un frente social muy amplio, con sectores sindicales y agrarios.

–¿El sector que usted conduce lo va a apoyar?

–Indudablemente.