El tema había sido presentado como una medida trascendente. Una decisión que venía a cumplir con un mandato constitucional y saldar una deuda de más de 153 años. Impulsado por la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, la implementación del juicio por jurados era el punto más importante que el temario de la Cámara alta tenía previsto para hoy. Con el estilo del oficialismo, sin mayores explicaciones, salió de agenda. Recién en la mañana de hoy se concretará la habitual reunión de Labor Parlamentaria en la que se definen los proyectos que formarán parte de la sesión. Los titulares de las distintas bancadas recibieron una escueta argumentación del jefe de la bancada oficialista, Miguel Angel Pichetto: “Luego de hablar con el Ejecutivo, se está pensando en discutirlo más adelante”. Sin mayores precisiones, en los pasillos del Senado se especulaba que la definición más adelante podría estar haciendo referencia a marzo. El proyecto había tenido dictamen favorable en la comisión que preside Fernández de Kirchner y las pocas voces que habían señalado alguna crítica provenían de académicos y miembros del Foro como el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni o la camarista de San Martín Lucila Larrandart. Aunque el oficialismo anunció al resto de los bloques que sólo se tratarán temas “sin mayores conflictos”, la aprobación de los pliegos de ascensos en las Fuerzas Armadas dos días después de haber ingresado a la Cámara alta, promete más de una crítica.