EL PAíS

Ataque a la Ctera

 Por Martín Piqué

Ayer al mediodía, la sede central de Ctera tenía algunos colores de más. Desde hace cierto tiempo, el edificio de Chile al 600 estaba cubierto con pintura azul y pequeños dibujos, al estilo de muchas escuelas primarias. Sin embargo, a la hora en que debía comenzar la conferencia de prensa conjunta, la fachada, la puerta y la vereda mostraban manchas de pintura amarilla, otras de huevazos y unas cuantas marcas de graffiti. Eran los restos de un escrache que desde la conducción de la Ctera atribuyeron al Partido Obrero y al Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS). Desde la Ctera aseguran que esas dos fuerzas tienen influencia en Neuquén y que compitieron con la conducción de Aten, el sindicato docente de esa provincia, por el manejo del conflicto. Aunque el escrache había sido el jueves a última hora, las consignas no alcanzaban a distinguirse: afiliados de la Ctera las habían tapado con pintura amarillenta. El incidente obligó a que Hugo Yasky decidiera cambiar el escenario de la presentación pública con Moyano. El traslado obligado fue un anticipo del debate en el que quedarán sumergidos los docentes del país. Para el PO y el PTS la muerte de Fuentealba se podría haber evitado si la Ctera hubiera declarado un plan de lucha nacional. En el entorno de Yasky aseguran que la Ctera nunca declaró un paro en todo el país por un conflicto provincial y aseguran que Jorge Sobisch quería que el tema salpicara a la Rosada.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.