Se puede anticipar, sin temor a errores o furcios, que el dictamen de comisión para el scoring ayer obtuvo los puntos suficientes para ser aprobado hoy, durante la sesión de la Legislatura porteña. El acuerdo, que no modifica en lo general la aplicación del sistema de puntaje por infracción, fue considerado por todos los participantes como “un logro”, “un éxito”, “un paso muy importante, difícil pero hacia adelante”, según la perspectiva y la expresividad de cada quien. En lo particular, no hubo acuerdo en algunos puntos. El más importante, sobre el que se centró la reunión de ayer por la tarde entre los presidentes de bloque y de las comisiones de Tránsito, Justicia, Seguridad y Hacienda, fue el que responde al intríngulis de a quién se sanciona en caso de no identificarse al conductor en determinadas infracciones, como el cruce en rojo o la alta velocidad. El macrismo sostiene que al conductor. El sector K, al titular del vehículo. En definitiva, hoy se votará el proyecto, que todos aprueban pero con disidencia. La sesión de la Legislatura está convocada para las tres de la tarde. No había dudas entre los bloques acerca de que, a partir de hoy, la Ciudad Autónoma habrá dado el primer paso para ser la primera jurisdicción argentina en aplicar el sistema del scoring.

En realidad, el grueso del sistema de scoring había sido acordado la semana pasada. El viernes pasado, este diario anticipó que las febriles reuniones entre los representantes de los distintos bloques de la Legislatura porteña habían llevado a buen puerto el sistema de puntaje para sancionar infracciones de tránsito y que faltaba aún firmar el acuerdo en un tema de consideración: sobre quién cargar la responsabilidad en caso de que el conductor infractor no fuera identificado.

Básicamente, el anunciado acuerdo fijaba un sistema en el que se adjudica al titular del registro de conducir 20 puntos, de los cuales se van deduciendo los puntos correspondientes a las diferentes infracciones que cometa (ver aparte). El sistema del scoring había generado fuertes diferencias especialmente con los sindicatos de taxistas y conductores de colectivos y camiones, que no sólo rechazaban el sistema de puntaje sino que lo intentaron boicotear con marchas y situaciones de violencia, como la que se desató el 12 de noviembre pasado, con 22 policías y 6 conductores heridos. El acuerdo de la semana pasada básicamente había logrado zanjar buena parte de esa confrontación, quitando las infracciones referidas al estado técnico del vehículo como motivo para el descuento de puntos. Los sindicalistas presentaron un proyecto en el que se castigaban ocho faltas contras las 22 que mantuvo el sistema acordado entre los legisladores.

Ayer, finalmente, se realizó el anunciado plenario de las cuatro comisiones, con sus presidentes y los respectivos titulares de bloques. Tema casi excluyente de la reunión: ¿a quién se sanciona cuando se cruza el semáforo en rojo y el agente toma la placa pero no detiene el vehículo, con lo que no logra identificar al conductor?

Los macristas Martín Borrelli, presidente de la Comisión de Justicia, y Daniel Amoroso, de la Comisión de Tránsito y Transporte, sostuvieron la posición de que se debe sancionar al conductor y no al titular del vehículo. En coincidencia, Sergio Abrevaya, de Coalición Cívica, sostuvo que “el scoring castiga con puntaje los comportamientos infractores, y no al titular del vehículo”.

Alejandro Rabinovich, de Autonomía con Igualdad, sostuvo que “siempre se debe castigar al conductor del vehículo, porque en caso contrario, va a pasar como pasa en España, donde los puntos se venden por Internet. Si el conductor no se detiene se trata de un desacato a la autoridad, es un delito. Porque si no, aceptamos como normal una transgresión”.

De todos modos, la postura no contempla el caso de los conductores que no desacatan la orden sino que simplemente nadie les ordenó que se detuvieran. Y, pese a todo, un policía logró tomar la patente. “En entre el 10 y el 15 por ciento de las infracciones en la ciudad el conductor es detenido por un policía”, sostienen en el bloque kirchnerista. El 80 por ciento queda sin identificar. Por ese motivo, desde ese bloque se comenta que aprobar el sistema de puntaje pero sancionar a uno de cada 10 conductores “es como hacer casi imposible la aplicación del scoring”.

“No es una diferencia menor a quién se sanciona –dijo el kirchnerista Pablo Faílde–. Para nosotros, si no se identifica al conductor, el titular del dominio es el responsable. En todo caso, que vaya y haga el descargo, que diga que manejaba otro, que diga que ya había vendido el auto. Pero hasta ese momento es el responsable.”

Puede ocurrir, también, que el propietario del vehículo no lo ponga a su nombre, y quien quede registrado como propietario no tenga registro ni conduzca realmente. “En ese caso, y sin identificar al conductor –dijo Faílde–, no hay nadie sobre quién descontar los puntos. Nosotros proponemos que se aumente la multa sobre el propietario de 100 a mil pesos, porque es el responsable final.”

Por último, Verónica Gómez, del bloque socialista, sostuvo que no apoyarán la sanción sobre el conductor únicamente, “porque planteamos que la responsabilidad no quede incumplida, por eso sostenemos que se debe responsabilizar al titular”.

Para hoy a las 15 fueron citados los diferentes bloques para votar la nueva ley del scoring, apoyada por todos en general y con disidencias en particular. La mayoría macrista tiene su peso propio. Sólo requiere tres diputados más que sus 28 propios para el quórum. Después, se trata de números.