El Gobierno permitirá la exportación de 100.000 toneladas de trigo con destino a Brasil. La autorización la realizó la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), a través de la resolución 94 publicada ayer en el Boletín Oficial. La iniciativa instituye a tales fines el Registro de Operaciones de Exportación, ROE Verde, para “declaraciones juradas de operaciones de venta al exterior de cereales”. Este anuncio fue realizado luego de que la misma dependencia pública advirtiera que existen cuatro millones de toneladas de trigo sin registrar, sospechando que una parte importante se debe a que está disponible para comercializarse en el mercado negro.

La norma de ayer fija un techo diario de presentaciones que no podrá exceder las 2000 toneladas por exportador, previendo un sistema de prorrateo para los operadores. Los interesados deberán presentar contrato de compraventa internacional o confirmación de venta, factura comercial de exportación o carta de crédito. La Oncca validará el stock de existencia de granos mediante el cruzamiento de estos datos con los movimientos de acopios declarados ante el organismo.

Para acceder a los permisos, los operadores deberán estar al día con las obligaciones tributarias, aduaneras y de seguridad social. Luego de realizada la exportación, la Oncca cruzará información con la Aduana para comprobar que efectivamente las exportaciones autorizadas tuvieron como destino el informado, en este caso Brasil.

La norma instrumentada tiene como objetivo asegurar que las operaciones de venta de granos se encuentren firmes y que los exportadores cuenten con un stock de trigo ya adquirido, evitando así maniobras de “índole especulativa”. Para ello, la entidad fiscalizadora, que conduce Ricardo Echegaray, tendrá en cuenta la participación exportadora histórica de cada firma y la razonabilidad de la logística para el transporte en función de las autorizaciones solicitadas.

No obstante, la molinera brasileña, por su parte, informó ayer que está en análisis la eliminación de los impuestos y aranceles que recaen sobre la importación del cereal desde Canadá, ante el temor de que Argentina no cumpla con los compromisos contraídos.