EL PAíS › ALBERTO FERNáNDEZ CRITICó CON DUREZA A COBOS

Casi fuera del mundo K

Julio Cobos quedó ayer virtualmente aislado del mundo K: su interlocutor en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, lo criticó con dureza por su posicionamiento político frente a la discusión sobre las retenciones móviles y cortó así los pocos lazos que lo mantenían unido al núcleo de poder oficialista. “Cuesta entender lo que el vicepresidente está haciendo porque es parte del Poder Ejecutivo”, dijo el funcionario y señaló que “utilizar al Senado para instalar ahí un debate, con un protagonista que no tiene nada que ver, es impropio en términos de república”. “¿Qué es apropiado para el jefe de Gabinete: que el vicepresidente sea una estatua, que no pueda opinar ni reunirse con nadie?”, se preguntó el radical K y funcionario de la Cancillería Horacio “Pechi” Quiroga en respaldo de Cobos.

La defensa del subsecretario de Asuntos Institucionales de la Cancillería quedó eclipsada por el tenor de la crítica de Fernández. “De algún modo la democracia queda afectada porque se empiezan a movilizar una serie de elementos que no se entiende muy bien cómo se conjugan en torno de la figura del vicepresidente”, declaró el jefe de Gabinete en alusión a Cobos. Destacó también que el mendocino “no tiene funciones legislativas, no vota, no opina” y que es “parte del Ejecutivo”. En ese contexto, Fernández manifestó que le “parece muy poco comprensible” su actitud porque “se confundieron los roles institucionales” y remató: “Todos tenemos formas de pensar y también muchas veces disiento con medidas que toma el Gobierno, pero la realidad es que soy parte de él, y si cada vez que a uno no le gusta hace lo que quiere, sería un disparate”.

La embestida de Fernández contra Cobos supone la ruptura del último puente que el vicepresidente tenía con la Casa Rosada, donde las puertas se le empezaron a cerrar el día que se le ocurrió convocar a los gobernadores a discutir al Senado posibles alternativas para solucionar el conflicto con el sector agropecuario. Sus encuentros con ruralistas e intendentes contrarios a la aplicación de retenciones móviles y la reunión que esta misma semana mantuvo con el cardenal Jorge Bergoglio terminaron de colmar la paciencia de los kirchneristas, que le reprochan no haberse esforzado en alinear a los radicales K tras el proyecto que el oficialismo llevó al recinto en Diputados.

En esa línea, la diputada del Frente para la Victoria Patricia Fadel sostuvo que Cobos “no tuvo una buena actitud política” al entablar diálogo con la oposición. “Debió estar mucho más cerca de la Presidenta”, analizó la legisladora y se quejó de que “no apuntó al consenso”.

“Cuando hay que fortalecer a las instituciones, hay que hacerlo en forma conjunta. Las cosas deberían discutirse de manera privada, cuando se hace de manera pública no hace bien”, advirtió en contra de Cobos el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, y aseguró que “yo no hubiera dado sus mismos pasos”.

Compartir: 

Twitter

[HTML]Los abrazos entre Alberto Fernández y Julio Cobos son cosa del pasado.
SUBNOTAS
  • Casi fuera del mundo K
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.