[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

p>El gobernador Daniel Scioli sabe que está viviendo los días más complicados de su carrera política. La situación venía difícil por la combinación de déficit, derrota electoral con pérdida de las mayorías parlamentarias más rebrote de la inseguridad con amplia difusión mediática. Y el panorama se volvió más sombrío cuando la familia Pomar fue encontrada sin vida a pocos metros de la Ruta Provincial 31. El hallazgo se produjo 24 días después de que la Policía Bonaerense iniciara, al menos en los papeles, una búsqueda con rastrillajes por el territorio provincial. La sucesión de problemas sumó un nuevo capítulo con las renuncias de Claudio Zin y José “Pepe” Scioli. Para peor, en La Plata comienzan a circular sospechas en torno de la Bonaerense. Hay quienes piensan que una parte de la fuerza estaría promoviendo un estado de convulsión social para complicar la gobernabilidad de la provincia.

La actualidad del gobierno de Scioli se ha convertido en uno de los temas de debate que recorre al PJ bonaerense. En la última semana se realizaron diversas reuniones para analizar la situación, en algunas hasta participó el gobernador. El jueves a la noche, por caso, Scioli estuvo varias horas con su vice, Alberto Balestrini, en las oficinas porteñas del Banco Provincia. A lo largo de la charla, ambos evaluaron los cambios que se venían en el gabinete bonaerense. Scioli confirmó allí que su hermano y Zin abandonarían sus cargos en un plazo muy corto. El ex intendente de La Matanza venía de reunirse con la mayoría de los jefes comunales del conurbano. Ese mismo día se había juntado con los intendentes de la tercera sección. Balestrini le contó a Scioli que los caciques del GBA habían transmitido “preocupación” por la coyuntura provincial.

En la reunión entre Scioli y Balestrini también se analizó la actualidad del Ministerio de Seguridad, que comanda Carlos Stornelli. Se mencionó la posibilidad, muy concreta, de que se aleje en pocos días el segundo del ministro Stornelli, el fiscal en uso de licencia Paulo Starc. “Hay que conseguir oxígeno durante 60 días incorporando a otra figura”, fue una de las opiniones que escuchó el gobernador. Un día después de ese diálogo, Balestrini se encontró por varias horas con los intendentes de la primera sección electoral, que corresponde al Norte y Oeste del conurbano. Allí se comentó que militantes del PJ habían detectado ofrecimientos de 20 pesos en Las Catonas de Moreno, un barrio de monoblocks ubicado sobre la ruta 23, para que los vecinos organizaran saqueos en las vísperas de Navidad.