El Grupo A tuvo su noche soñada en la madrugada del miércoles en Diputados. Con 140 a favor, 93 en contra y seis abstenciones rechazó el DNU 298 que habilita el uso de reservas para cancelar deuda pública. El arco opositor se encolumnó detrás de la postura de Elisa Carrió de “declarar nulo de nulidad absoluta e insanable” el decreto presidencial que crea el Fondo de Desendeudamiento Argentino. El jefe de la bancada K, Agustín Rossi, los acusó de asumir “un grado de irresponsabilidad inaudito” cerrándole el paso al Gobierno al uso de reservas del Banco Central para salir del default.

La suerte ya estaba echada y oficialistas y opositores decidieron ponerle fin a la extenuante lista de oradores para votar el rechazo o la aprobación del DNU 298. Quince minutos después de las tres de la madrugada, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, dispuso la votación. La oposición alcanzó los 140 votos, lo que volvió a mostrar al Grupo A (UCR, PJ disidente, CC, PRO, PS, GEN y Proyecto Sur) unido detrás de uno de sus estandartes: bloquear el uso de reservas para pagar deuda pública. El kirchnerismo cosechó 93 incondicionales y seis de sus aliados prefirieron abstenerse, como los neuquinos del MPN y los díscolos peronistas pampeanos.

Uno de los ejes de la argumentación jurídica de la oposición fue “la nulidad absoluta e insanable” del DNU. Para la líder de la Coalición Cívica, su propuesta abriría el camino a la vía judicial si el Senado no se pronuncia sobre el tema, para luego pedir la “inconstitucionalidad” de la ley 26.122 que regula el control parlamentario de los DNU y promover acciones penales contra el Gobierno.

Aunque algunos opositores no comparten la decisión de Lilita de volver a judicializar las decisiones parlamentarias, avalaron su postura en el recinto para no fisurar el entramado opositor. Pero desde la UCR, el PJ disidente y el Gen aseguran que la ley 26.122 tiene vigencia y que el DNU todavía deber ser rechazado en el Senado para que deje de ser válido. Por eso apuestan a modificar la ley, pero también reconocen que la nueva norma no tendrá efectos retroactivos.

El radical Oscar Aguad se sumó a los opositores que afirmaron que el Gobierno no necesita recurrir a las reservas para hacer frente al pago de deuda, porque recaudaría más de 30 mil millones de pesos que los presupuestados por efecto de la inflación: “Le digo que queremos salir del default y pagar la deuda. No queremos ajustes, pero tampoco queremos inflación. Es un impuesto que está virtualmente puesto en la góndola de los supermercados”. Luego dejó abierta la posibilidad de recurrir a las reservas a través de una ley: “Manden un proyecto de ley y lo vamos a discutir en el Parlamento. Pero para discutir un proyecto de ley hay que abrir la discusión del Presupuesto”. Sin embargo, la propuesta de Claudio Lozano para pedir la revisión del Presupuesto 2010, y que garantizó la presencia de Proyecto Sur en el recinto, pasó para la semana próxima, tras el pedido de cuarto intermedio.

El jefe de los diputados K defendió la política económica del Ejecutivo, cuestionó a la oposición por “obstruir” la política de “desendeudamiento” y el hecho de que se haga ante el pago de los vencimientos de deuda pública y salir de default “que no contrajo ni declaró este Gobierno”. Rossi tampoco dejó pasar por alto “el repiqueteo” opositor por la inflación. “No habrá efecto más inflacionario que el que se producirá si vuelven a presionar a la Argentina para que vaya a una nueva devaluación. Pero no escuché a ninguno de ustedes contradecir a (Cristiano) Rattazzi, a (Eduardo) Buzzi ni a (Hugo) Biolcati. ¡No los escuché decir que están en contra de que se devalúe en la Argentina!”

“¡Estamos en contra!”, gritó Aguad desde su banca. “No vamos a hacer lobby”, también afirmó Carrió. Fueron las únicas declaraciones de los dirigentes opositores sobre la propuesta de las patronales industriales y agropecuarias.