EL PAíS

Pastillitas de campaña

 Por Mario Wainfeld

Hay que parar la oreja cuando habla una Esfinge. El senador Carlos Reutemann volvió de otro exilio autoimpuesto para “despegarse” del PRO, de Mauricio Macri, del candidato Miguel del Sel, del propio peronismo federal. Se mostró distante de la interna del PJ santafesino o, bien mirado, confirmó la postura de sus congresales en un cónclave reciente. Dejó de garpe, así sea por un tiempo, a Macri y a los federales que siguen esperando su retorno. No intervendrá en Santa Fe, no es candidato nacional a nada, el PRO peronismo no le parece una fuerza arrasadora.

Nada es definitivo en política, nada es seguro cuando de Lole se trata. Pero la ratificación de los pactos preexistentes sugiere que Reutemann está persuadido, así fuera coyunturalmente, de que es un error confrontar con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Conservador popular como la mayoría de los dirigentes peronistas del interior, Reutemann ejercita un básico sentido común. Su perduración tiene vasos comunicantes con la permanencia de la primacía de la mandataria nacional en las encuestas.

- - -

El gobernador Daniel Scioli seguramente razona parecido. Hay suspicacias cruzadas entre La Plata y la Casa Rosada. En ésta subsisten resquemores acicateados el mismo día en que falleció Néstor Kirchner. Confidentes de Palacio aseguran que el gobernador, o acaso hombres de su primera línea de confianza, alardearon de más. Especularon, quizás en voz alta, con un presunto vacío de liderazgo. Hasta habrían anunciado que había llegado la hora de “Daniel presidente”. “Subestimaron a Cristina”, se encolerizan en torno de la Presidenta.

Cerca de Scioli desmienten esas especies, hacen gala de “lealtad” aún en trances de ostracismo. Y protestan de lo lindo porque “nos recortan por afuera y desde abajo”. Quien recorta es el kirchnerismo. “Por afuera” es el diputado Martín Sabbatella. “Desde adentro” son los movimientos sociales (en especial) y grupos de izquierda peronista afines al kirchnerismo, exóticos al sciolismo.

El recelo sigue pero la necesidad mutua (más que el amor) es más fuerte.

Si se observa con más detalle, se puede intuir que los mayores desvelos del gobernador y de los intendentes son contra “los de adentro”. De ahí que se estudie cómo consolidar la representación mayoritaria en la interna del PJ provincial. Para los alcaldes, esa es la contradicción principal. Una vez amurallados sus distritos, las otras querellas les quedan lejos, más allá de la tirria que les despierta su ex colega de Morón.

El encuentro del viernes pasado en Sierra de los Padres trajinó esas cuitas en los pasillos. Como Reutemann, los taitas del Conurbano no se pondrán de punta contra la nave capitana, que prima en la intención de voto, sobre todo si se les permite blindar sus terruños. Esa, acaso, sea la variable de ajuste de la querella sobre Sabbatella.

- - -

La Corte Suprema de Chubut rechazó la existencia de listas colectoras en la provincia. El partido “PJ-Modelo Chubut” del gobernador Mario Das Neves no podrá adicionar los votos de un frente local, el ProVeCh. El pleito no es idéntico al que se ventila en Buenos Aires (una lista provincial que apoyaría a una candidata nacional), sino a fuerzas y elecciones locales. La norma legal aplicable, pues, no es la misma.

La reacción de Das Neves fue colérica. Llamaron la atención las movilizaciones frente a los tribunales el día en que se iba a conocer el fallo. El dasnevismo aportó cientos de militantes que presionaron a los togados e incluso bloquearon las puertas del edificio, en un caso atravesando un colectivo. Ninguna queja se elevó en la gran prensa ni en las asociaciones de magistrados que saltan como leche hervida cuando los “ataques” al Poder Judicial no surgen del Grupo A (como fue en Rawson) sino del kirchnerismo.

- - -

El diputado Ricardo Alfonsín se diferenció del pelotón de presidenciables de “las oposiciones”. Tuvo la osadía de sostener que Estados Unidos debe acatar las leyes argentinas. Tamaño tupé marcó distancias enormes con quienes compitieron por mostrar mayores niveles de obsecuencia ante la mayor potencia del mundo. También es una señal del rumbo elegido por el presidenciable radical, que prefiere evitar la confrontación con todas y cada una de las iniciativas o acciones del oficialismo.

- - -

El maratón de elecciones comenzará en Catamarca el mes que viene. Como en la mayoría de las provincias o municipios, el oficialismo local es el favorito. El Frente Cívico y Social gobierna hace dos décadas, si llega a prevalecer habrá que observar si los grandes medios se preocupan por el continuismo o la perpetuación en el poder. El cronista ya se anima a apostar qué sucederá, si se confirman las predicciones.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Pastillitas de campaña
    Por Mario Wainfeld
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.