El ministro de Justicia, Julio Alak, destacó ayer la relevancia de la destitución del camarista Luis Miret. “El fallo sienta un precedente valiosísimo que favorece la búsqueda de verdad y justicia que el pueblo argentino ha tomado como bandera y objetivo irrenunciable”, señaló el funcionario. Alak apuntó que Miret “ha permitido, con su indiferencia, la violación de derechos humanos” y que “sigue pensando de la misma forma y que, en una circunstancia similar, obraría del mismo modo”. “No podremos construir un futuro de paz sin memoria, verdad y justicia y para eso necesitamos jueces comprometidos que entiendan que el 25 de mayo de 2003 se terminó la impunidad para los que persiguieron, torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer a 30 mil argentinos, así como para sus cómplices y encubridores”, enfatizó Alak.