La candidata a presidenta y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, no tiene cuenta en Twitter. Sí tiene una fan page en Facebook, con 4400 seguidores. Pero en la CC se destacan otros dirigentes por el uso de las herramientas web. El diputado Fernando Iglesias fue uno de los primeros políticos en usar Twitter para discutir con los demás usuarios. A raíz de sus comentarios picantes –en contra del Gobierno, del dirigente social Luis D’Elía, del líder de la CGT Hugo Moyano, del ministro de Economía Amado Boudou, de Fútbol para Todos y otras iniciativas oficiales– se convirtió en el blanco favorito de los usuarios kirchneristas, de quienes retwittea los chistes e insultos. Con los resultados de las primarias, se inició la curiosa campaña #shutdownferiglesias, donde los usuarios cuentan los días que faltan para que el diputado deje su banca. El tiene además un blog personal, donde postea actividades, artículos, videos y spots “caseros” hechos por su propio equipo de trabajo y subidos a su cuenta en YouTube, DiputadoFIglesias. Uno de ellos, “Arrepentida”, pasó a la televisión luego de circular por las redes sociales. Consiste en una escena de la película The Blairwitch Project subtitulada en castellano, donde una chica llorando y agitada dice a la cámara, en lo que parece un video casero, que se arrepiente de haber votado a Cristina Kirchner en las primarias: “Lo siento tanto –murmura–; ahora vienen por todo”.

La diputada Patricia Bullrich también mantiene un intercambio fluido con los usuarios a través de Twitter, una herramienta que además utilizó para dar y desmentir mensajes políticos: por ejemplo, el 27 de agosto insinuó una posible vinculación con el PRO twitteando desde una cena íntima junto a los diputados de PRO Paula Bertol, Federico Pinedo y Gabriela Michetti, además de la radical Silvana Giudici.