“No soy un embajador de carrera, soy un embajador político y toda mi vida he sido un militante de izquierda y es parte de una construcción de este ataque en base a la utilización de patrañas y el uso de los medios de comunicación, sobre todo estos oligopolios que manejan medios de diversos niveles y de televisión. Se quiere desterrar a la izquierda. Están en el proceso de una campaña de liquidación de la izquierda en el Perú”, afirma Nicolás Lynch Gamero para defenderse de las acusaciones que lo alejaron de la embajada peruana en la Argentina.

–Dicen que yo había recibido a este organismo, Movadef, de fachada de un grupo terrorista, lo cual es falso. Es más, ellos estaban en ese proceso legal por su reconocimiento como partido político. Recibo la carta el 17 de enero, que remito a Lima junto a un informe, y recién el 21 de enero la autoridad electoral rechaza su solicitud en forma definitiva. Simplemente, estos grupos oligopólicos mediáticos juntan y se editan audios y videos de diferentes momentos e interlocutores para presentar lo que no es.

–Así es, pero se contradice con mi trayectoria. He enfrentado a Sendero Luminoso, sin chaleco antibalas, sin carro blindado ni guardaespaldas en los ’80 como activista político, como profesor universitario. Siempre lo he denunciado como un grupo fascista y que no tiene nada que ver con la izquierda. De hecho he sido amenazado de muerte y han matado a varios compañeros que hacían política conmigo. No es un tema de juego, es un asunto muy serio el daño que Sendero Luminoso le ha hecho al Perú. Por esa razón estoy de acuerdo con la autoridad electoral de que un grupo que reivindica la lucha armada no puede legalizarse.

–Sí, son un grupo muy pequeño. La derecha peruana usa a Sendero como un negocio político, y no le importan las consecuencias, magnifica el terrorismo y les da terreno para seguir desarrollándolo. Lo que quieren es levantar el expediente de la lucha antiterrorista para de esa manera descalificar a los que luchan por la justicia social y por la democracia.