Los recientes acercamientos de la UCR a la CGT de Hugo Moyano generaron nuevos cortocircuitos entre los radicales. La visita de la cúpula partidaria a la sede de la calle Azopardo y la promesa de participar de la movilización convocada para hoy en Plaza de Mayo levantaron críticas de distintos sectores, lo que forzó al presidente de la UCR, Mario Barletta, y al titular del bloque de Diputados, Ricardo Gil Lavedra, a aclarar que no marcharán orgánicamente junto a la central obrera opositora. “El radicalismo como partido político no va a convocar a la marcha, sí va a marchar la Organización de Trabajadores Radicales”, explicó Gil Lavedra.

El conflicto se desató luego de que una serie de dirigentes radicales de primera línea (salvo su presidente, Barletta) se reuniera con Moyano para manifestarle su apoyo. El diputado Ricardo Alfonsín dijo expresamente que los radicales iban a concurrir a la manifestación que se realiza junto a la CTA de Pablo Micheli. Alfonsín explicó que no llevarían banderas partidarias para que no se tomara como una “utilización partidaria” del reclamo sindical. “Efectivamente vinimos hoy a ratificar nuestro apoyo y acompañamiento a la marcha y nuestro compromiso de seguir trabajando por las reclamos que vienen formulando los trabajadores sobre asignación familiar, mínimo no imponible y el aumento a los jubilados”, dijo entonces Alfonsín.

Una de las críticas más duras fue de parte de Leandro Illia, hijo del ex presidente, y precandidato a diputado por la Capital Federal, quien calificó como “mera especulación política” el acercamiento con Moyano. “Tenemos que terminar con nuestras incoherencias y decisiones coyunturales sin el consentimiento de las bases”, dijo. En la misma línea, el senador Nito Artaza afirmó que “la mejor manera de estar con los trabajadores” es “presentando proyectos y desarrollando políticas en sintonía con sus reclamos”.

En este contexto, Barletta emitió un comunicado en el que asegura que “la UCR comparte como partido político el reclamo de los trabajadores”, pero hizo hincapié en que “cualquier dirigente o afiliado que quiera participar lo hará por decisión propia”.