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Otras voces

Nora Schulman. Directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. “Siento una satisfacción muy grande, no alegría, porque por fin un tribunal se atrevió a hacer algo que se tendría que haber hecho hace 11 años. Es una medida acertadísima. Grassi tiene derecho a la defensa y puede apelar, pero desde prisión. Este fallo es una manera de resarcir a los chicos que van a estar más tranquilos porque se les ha creído. Yo los escuché y sé lo que han sufrido y cuál es la verdad. Ahora vamos a seguir insistiendo en la Corte Suprema de la Nación por los otros dos chicos, ‘Luis’y ‘Ezequiel’, para que sea juzgado también por esos casos. Además vamos a pedir que la Iglesia lo enjuicie porque no es digno de ejercer el sacerdocio y espero que el Papa actúe en este sentido. El ganó 11 años, pero hoy perdió.”

César Cigliutti. Presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). “Nosotros veníamos denunciando que estaba libre a pesar de estar condenado. También repudiamos los dichos de un obispo de Río Negro que dijo que era ‘totalmente inocente’. Desde que empezó el juicio pedimos que no exista impunidad para estos hechos: o se está en la vereda de los niños y niñas abusadas o se está en la vereda de Grassi. La CHA hace más de dos décadas que denuncia las prácticas de curas abusadores que cuando han tenido denuncias fueron protegidos por obispos que los trasladaron a otro lugar donde seguían haciendo lo suyo. Esto se dio sistemáticamente. Fuimos denunciando caso por caso y éste es el primer caso que va a prisión. Así como Francisco habla de todo, estamos esperando su mensaje respecto de este titular que ya tiene cuatro días. Seguramente está al tanto, a ver si se acuerda de la misericordia de los niños abusados.”

Claudia Cesaroni. Abogada e integrante del Centro de Estudios en Criminología y Derechos Humanos (Cepoc). “Está bueno que no haya privilegios, pero lo esperable sería que todos tuvieran las garantías que tuvo Grassi y pudieran esperar en libertad la condena definitiva. A los poderosos se le cumplen las garantías mientras que hay miles de presos sin una condena. Todos tendrían que tener una sentencia firme y en un tiempo razonable. Esto también para las víctimas. Los juicios no deberían prolongarse 15 años ni ser abreviados tipo express para que el acusado firme lo que sea. Se deberían respetar las garantías, el juicio debería tener un plazo razonable y la condena tendría que estar firme. Por otro lado, me preocupa la construcción que se está haciendo del preso como un monstruo a través de chistes sobre cómo éstos se vengarían de Grassi. Los que hacen el chiste ponen en el otro lo que no se animarían a hacer. Nadie merece ir a la cárcel para ser violado o lastimado.”

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