ESPECTáCULOS

La cámara como testigo musical

 Por Martín Pérez

Si no hubiesen existido The Ramones, Jim Jarmusch nunca se hubiese atrevido a filmar ninguna película. Así lo aseguró el propio director estadounidense, sinónimo de cine independiente, cuando pasó por el Festival de Cine porteño en el año del fallecimiento de Joey Ramone, el cantante del grupo neoyorquino. Por eso seguramente el buen Jim hubiese estado contento al enterarse de que esta sexta edición del festival incluye en su programación no una película sobre Los Ramones sino dos. Una lleva por nombre End of The Century y es un documental que recorre las dos décadas de historia del grupo con imágenes inéditas y fascinantes, responsabilidad de un fan devenido director (o viceversa) llamado Michael Gramaglia que los filmó casi desde sus comienzos, que firma su trabajo a dúo con Jim Fields. Y la otra es prácticamente un despojado –y caótico– monólogo a cámara de Dee Dee Ramone, apropiadamente titulado Hey, Is Dee Dee Home? y firmado por Lech Kowalski, que conoció a Dee Dee cuando estaba trabajando en un documental sobre Johnny Thunders. Pero no sólo de Los Ramones vive el rock del Festival independiente. Como corresponde, y también como lo dejó bien en claro Jarmusch, lejos de ser el final Los Ramones siempre son apenas el comienzo.
Una de las más bizarras historias del más clásico rock norteamericano involucra un juramento entre amigos, el robo de un cadáver del aeropuerto de Los Angeles y su posterior cremación en cumplimiento de aquella promesa. El juramento lo realizaron Gram Parsons, el músico que introdujo a Keith Richards –y antes al rock californiano– en la música country, con su roadie Phil Kaufman. Fue el siguiente: cuando alguno de ellos dos muriese, el otro debía esparcir sus cenizas en el desierto de la reserva nacional de los míticos Joshua Trees. Como su trágica leyenda lo atestigua, Parsons murió de sobredosis en un motel y Kaufman decidió cumplir su promesa. A pesar de que el cadáver en cuestión estaba a punto de viajar hacia Nueva Orleans, Kaufman lo robó, cumplió su promesa y pagó con la cárcel –la leyenda dice que compartió celda con Charles Manson– y también la veneración del mundo rocker californiano. Tal es la historia que cuenta Grand Theft Parsons, una de las perlas bizarras del rock en el Festival porteño. Protagonizada por Johnny Knoxville (Jackass) en el papel de Kaufman y dirigida por David Caffrey, su banda de sonido no sólo incluye el mejor rock de la época, sino también a Bruce Springsteen y Starsailor.
Otra joya de los setenta, pero esta vez en formato puramente documental, es Festival Express, hora y media de música acompañando una gira de Toronto a Winnipeg de un megafestival que incluyó a artistas como The Band, The Grateful Dead, Delaney and Bonnie, Janis Joplin y otros. El director es el canadiense Bob Smeaton, más conocido por haber dirigido The Beatles Anthology. Y cuando se habla de documentales, la gran joya musical del Festival porteño es la exhibición de cuatro películas de la serie The Blues, producida por Martin Scorsese para la televisión pública estadounidense. Se vieron los trabajos del propio Scorsese, Wim Wenders y Charles Burnett, pero aún queda una exhibición de Piano Blues, un estudio sobre el instrumento del título dentro del género por un fanático confeso como Clint Eastwood. Claro que la conjunción de música y cine no se acaba aquí, sino que se continúa incluso en las películas menos pensadas, como por ejemplo Palomita Blanca, de la retrospectiva de Raúl Ruiz, uno de cuyos protagonistas es la maravillosa banda de sonido de Los Jaivas. O el jazz también protagónico en esa joya del nuevo cine de animación francés titulada Les Triplets de Belleville. Y también las apariciones de John Lennon, Yoko Ono y Velvet Underground en los mediometrajes incluidos en el Programa 5 de la retrospectiva de Jonas Mekas. Aunque un buen broche de oro de esta recorrida bien sería Greendale, una película low fi de Neil Young, en la que sus amigos y familiares hacen playback sobre las canciones de su último álbum, una suerte de tragedia ecológica en súper 8.

End of the Century va el miércoles 21 a las 24 en el Malba y el domingo 25 a las 21.30, Hoyts 8 (esta función incluye Hey, Is Dee Dee Home?). Grand Theft Parsons va hoy, 0.45, en el Cosmos, y el martes 20, 23.45, en el Hoyts 9. Festival Express, hoy a las 23.45, Hoyts 11; jueves 22, 23.45, Cosmos. Piano Blues, el sábado 24 a las 21.30, Hoyts 8. Greendale, el martes 20, 23.45, Hoyts 9.

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