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Por Ana Quero *

Un verdadero placer haber visto lo que paso a describir. Hace unas semanas han pasado en TV una serie española de máxima audiencia que se llama “Cuéntame”. La cortina es la canción versionada por Ana Belén que dice algo así como “cuéntame cómo te ha ido, si has conocido la felicidad...”. Trata de la España de los `60 a través de una familia de clase media. De cómo se vivía, qué se consumía en la tele, cómo empezó el resurgir económico. De la vida de una familia española en esa década.
Quizás alguna vez la pasen allí y más de uno se emocione al ver a través de la tele de la familia “Rivera” los programas infantiles de entonces, en riguroso blanco y negro.
Pero lo que en realidad quería contaros es lo siguiente: en el capítulo de hoy vuelve a España el “tío de América”. Casi todas las familias españolas tenían su “tío de América”, y concretamente el de la familia protagonista era interpretado por Héctor Alterio.
En varios momentos del capítulo se habló de las grandezas argentinas, de su belleza, de su riqueza, de su gente. Del dolor del emigrante, de lo que uno extraña fuera de su tierra. Y en un momento de una conversación entre Alterio y el resto de la familia, las dos abuelas (consuegras) recuerdan cómo gracias a Argentina en España no se pasó hambre a finales de los años ‘40. Las dos abuelas hablaban maravillas del grano y la carne que de manera reiterada llegaron a estas tierras en cargamentos enviados a través de barcos desde la lejana Argentina.
En ese momento me di cuenta de que en la tv pública española, pues la serie se pasa por TVE, se estaba, de alguna manera, informando a los que no lo sabíamos, y recordando a los que lo habían olvidado, el gran papel que jugó Argentina para paliar el hambre en Europa, al menos en España, en los años de máxima pobreza de este país.
De repente sentí que ese reconocimiento a través de una serie de máxima audiencia, en horario de máxima audiencia, suponía un agradecimiento, quizás un acto de solidaridad con la actual Argentina. Luego Alterio habló de la crisis de los ‘60, de Perón, los milicos, etc... Y en un acto de solidaridad de la familia, pero que tranquilamente se podría extrapolar fuera de la pantalla, Imanol Arias le dice a Alterio que en su casa nunca va a faltar un plato de comida para él.
No sé, quizá yo, como esposa de un argentino, mamá de un medio argentino, con familia en Argentina (pues a la familia de mi marido la siento como propia) me emocioné al oír hablar así de Argentina en mi país.
Simplemente quería compartirlo con vosotros, con ustedes, para que sepáis que en este lado del mundo se os recuerda y se os quiere. Un abrazo.

* Lectora (Barcelona, España)

Los lectores que deseen participar de esta sección, pueden dirigirse a placer(arroba)pagina12.com.ar.