SOCIEDAD

Cómo fue la experiencia de España

Por M. C.

“Durante la dictadura de Franco estaba prohibido todo lo que fuera planificación familiar, hasta la píldora. Primero, en 1978, se liberó la venta de la pastilla anticonceptiva; luego, en 1981, se permitieron las operaciones de ligadura de trompas y vasectomías, y en 1985 se despenalizó el aborto”, enumeró el tocoginecólogo argentino Bernardo Acuña, radicado desde hace casi treinta años en la península ibérica. Su colega español José Luis Carbonell recuerda que las ansias de cambio que se vivían en ese momento, en que se dejaba atrás un período fascista represivo de cuarenta años, fueron más fuertes que cualquier presión eclesiástica. “Se logró la despenalización por la fuerza de las luchas y la opinión del pueblo, que es lo que vale”, retoma Acuña. Y Carbonell sigue: “Otro factor que influyó fue que en Valencia, un señor llamado Pedro Pérez, catalán, empezó a hacer abortos a la luz del día, sin ley, pudiendo ir a la cárcel. De hecho fue a la cárcel y se generó un movimiento político muy fuerte, con unas trescientas mujeres diarias encadenadas en las calles, y ese movimiento duró varios meses. Ese proceso fue vital. Igual que sucedió con las feministas en Francia, en los ‘70: el mismo día, en todas las ciudades, se concentraban unas doscientas mujeres en una clínica de planificación familiar, en París, Marsella o en Lyon, y decían: “Estamos haciendo un aborto ilegal, vengan a detenernos”. No pueden detenerlas a todas y encarcelarlas. En ese caso fue una lucha directa, no de los partidos políticos. La situación era muy similar a la de aquí, con mucha resistencia, con ginecólogos en contra. Creo que ese aspecto de lucha popular y de presión social surte su efecto”, opina Carbonell.
Por aquellos años en que se luchaba en España por la despenalización, Carbonell y otros médicos declaraban públicamente en los medios ser autores de decenas de abortos, a modo de provocación. “Incluso –apuntó el especialista español– se llegó a hacer en Cataluña un aborto ilegal en una plaza, con una mujer en una carpa y se llamó a la policía y a los periodistas. Había cuatrocientas mujeres en el lugar. Fue una presión política muy grande. No podían meter a todas en la cárcel.”

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice
  • EL CAPITAN INGENIERO HABLO EN UN ACTO UCEDEISTA, A LOS 91 AÑOS
    Alsogaray sigue pasando el invierno
    Por José Natanson
  • ENTREVISTA A DOS MEDICOS, MILITANTES DE LA DESPENALIZACION
    “Es una vergüenza que aquí el aborto no sea un derecho”
    Por Mariana Carbajal
  • SU CHARLA SE MUDO A CONSTITUCION Y ESTA VEZ NO HUBO INCIDENTES
    Gomperts pudo hablar

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.