La Legislatura porteña aprobó anoche en general el estatuto que regirá para la actividad de la Policía Metropolitana, que estará dividida entre oficiales que cumplirán funciones de seguridad y los que realizarán acciones de apoyo. En la discusión en particular, el consenso no alcanzó a algunos puntos, como el de la sindicalización del personal: el kirchnerismo propuso esa posibilidad, al menos en el caso del personal civil, que no tiene estado policial, a lo que el macrismo se negó en forma terminante.

El proyecto de ley, promovido por el jefe de Gobierno porteño y redactado por el jefe del bloque del PRO, Martín Borrelli, fue aprobado por mayoría, tras un acuerdo entre los principales bloques. “Se trata de una norma que le da un status especial al personal policial de la ciudad, diferente del que gozan los empleados de planta (reglamentado por la ley 471, del empleo público) y establece derechos y obligaciones”, explicó Borrelli a Página/12.

El proyecto tomó la matriz de la ley 21.965 (el Estatuto de la Policía Federal), pero “más aggiornado, con obligaciones éticas, vinculadas con los derechos humanos y con mayores derechos, como la capacitación permanente o políticas de género”, comentó el legislador macrista.

La diputada Silvia La Ruffa, del Frente para la Victoria, logró imponer en la votación en particular el requisito para la jerarquía superior de contar con título universitario y la obligación de publicar durante diez días el nombre de los candidatos a jefes. “De esa manera se garantiza la profesionalización de la fuerza”, afirmó a este diario.

El Estatuto del Personal de la Policía Metropolitana propone que el personal se divida entre quienes tengan estado policial “con funciones de seguridad e investigaciones” y los que cumplan “tareas de apoyo”, es decir, el personal que realiza tareas científicas y administrativas. Los agentes ubicados en la primera categoría utilizarán armas, uniforme e insignias, revistarán en un escalafón único (es decir que no habrá suboficiales) y podrán desarrollar otra función que no sea la policial.

La norma garantizará estabilidad laboral en la fuerza luego de un año de servicio y, además, detalla jerarquías, condiciones de ascensos, promociones y el régimen previsional.