En su alegato, el abogado querellante, José Luis Ferrari, solicitó que se abra una causa contra los policías que participaron en la investigación del secuestro y asesinato de Diego Peralta. En diálogo con Página/12, el letrado recordó que el caso se abrió a partir del dato que aportó el entonces cabo de la Bonaerense Rodolfo González, novio de la hermana de Marcelo Cejas, el arrepentido que con su confesión abrió la causa.

“González les comentó a sus superiores la confesión de Cejas el 10 de julio de 2002, pero recién le tomaron declaración formal el día 30. En la causa se dijo que a Diego lo habrían asesinado tres días después del secuestro (el 8 de julio), pero es un dato aproximado. Es posible que el 10 de julio todavía estuviera con vida. Si la policía actuaba como correspondía, era posible evitar su muerte”. Ferrari aseguró que “los policías deben ser investigados, porque nadie hizo nada para buscarlo”.

La mamá de Diego, Emilse Silva, sospecha que antes de la aparición del cuerpo, el 12 de agosto, la policía “ya sabía que lo habían asesinado y siguieron actuando como si estuviera vivo”. La Sala I de la Cámara de Apelaciones de La Plata, en su momento, cuestionó la actuación del jefe de la investigación policial, el comisario José Hernández, quien estuvo preso por otro secuestro extorsivo. Ahora, Ferrari cuestiona también al comisario inspector Del Arco, el reemplazante de Hernández. “Todos actuaron mal, incluso el juez (Carlos) Ferreiro Pella.”