“Nosotros no quisimos hacer un ‘diccionario de la APA’, sino un Diccionario de Psicoanálisis, para lo cual convocamos a la gente de Apdeba (Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires), SAP (Sociedad Argentina de Psicoanálisis) e incluso de la EOL (Escuela de la Orientación Lacaniana) –contó Andrés Rascovsky, ex presidente de la APA e integrante de la comisión editora del Diccionario de Psicoanálisis Argentino–. El problema con los afiliados al lacanismo es que muchos líderes de las instituciones me dijeron: ‘Conceptos nuevos, no tenemos: son lecturas de Lacan, formas de leerlo’. De todos modos, me pareció que, dentro de esa corriente, los libros de Néstor Braunstein sobre el goce imprimían un concepto nuevo; él vive en México, lo llamé y colaboró. Lo mismo con el psicoanalista David Nasio, a quien llamé a París.”

–Desde fuera de la APA, señalan la no inclusión de autores como Eduardo “Tato” Pavlovsky o León Rozitchner... –observó Página/12.

–Yo escribí el artículo sobre psicoterapia de grupo, donde mencioné que “otros desarrollos teóricos y clínicos significativos han sido los desarrollos en el psicodrama a través de Abadi, Pavlovsky” y otros autores.

Rascovsky agregó que “en 70 años o más, el psicoanálisis en la Argentina produjo una revolución intelectual, y este diccionario refleja la productividad de tantos psicoanalistas, que corresponde a un mérito del desarrollo de la subjetividad en la Argentina: el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez decía que el argentino se caracteriza por su cultura: creo que una porción de esa cultura tiene mucho que ver con el desarrollo del psicoanálisis, que se integró en los conceptos con los que el argentino se piensa a sí mismo”.