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Domingo, 14 de septiembre de 2008

PRESENCIA CAMPESINA EN LA PRODUCCION

Ruinas emergentes

Las crisis de la provisión alimentaria vía cadenas agroindustriales hacen visible la relevancia del sector campesino.

 Por Diego Dominguez*

Es abril de 2008, pleno “paro del campo” en Argentina, ya se siente el desabastecimiento en cada rincón del país, producto de los cortes de ruta de chacareros y medianos productores que no dejan circular los transportes de alimentos de los grandes centros de acopio y distribución a los locales de venta. Asoma la mañana en El Colorado, pueblo de alrededor de 13.000 habitantes, del interior formoseño, provincia del interior argentino. Es sábado muy temprano, pero ya se ve gente en la plaza; esperan la llegada de los casi 100 “pequeños” productores de la “Asociación de feriantes de El colorado” que traen sus productos para vender o intercambiar: zapallos, porotos, maíz, verduras en general, frutas, mandioca, batata, leche, queso, ricota, huevos, chivos, cerdos, pavos, gallinas, etc. Antes de promediar la mañana, ninguno de los casi 30 puestos de la feria tiene productos, se ha vendido todo. Así sucedió, todas las semanas, mientras duró el pico de los cortes de ruta y el resultante desabastecimiento alimentario local.

Esta iniciativa había surgido al calor de la crisis de 2001-2002. Los primeros años supo ser una alternativa ante los problemas de la población urbana de acceder a los alimentos. En la feria se encontraban productos que tenían como precio máximo un 20 por ciento menos que en los comercios. Poco a poco, los comercios del mercado formal se recompusieron como las principales bocas de expendio de alimentos en la localidad, ofreciendo productos provenientes de los complejos agroalimentarios controlados por grandes empresas agroindustriales. Esto hizo que la feria fuese perdiendo su primer ímpetu y centralidad.

Tanto en su origen como en su actual y breve reverdecer, la feria de los pequeños productores, de los campesinos, se erige como alternativa a los circuitos dominantes. Cuando el “sistema” no responde afloran, como “ruinas emergentes”, estas estrategias “de abajo”, forjadas por los mismos campesinos, basadas en el cara a cara con los consumidores y vecinos, al margen de las cadenas concentradas y centralizadas de producción, procesamiento y distribución de alimentos.

No es un caso aislado. En Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero existen experiencias de este tipo, protagonizadas mayormente por ex productores algodoneros o tabacaleros reconvertidos. Es probable que en esas localidades, al igual que en El Colorado, las crisis o momentos de suspensión de la provisión alimentaria, vía cadenas agroindustriales, hayan constituido oportunidades para la emergencia y expansión de aquellas cadenas agroalimentarias “alternativas” o “campesinas”.

Más allá de la anécdota, del caso puntual, se pueden recuperar algunas cuestiones generales que tales situaciones dejan:

n La dinámica campesina de producción, procesamiento y distribución de alimentos, si bien marginada y subrepticia, persiste y emerge vital como sostén principal en momentos de crisis de los encadenamientos controlados por el gran capital.

n La subordinación de la lógica campesina frente al agronegocio es más un resultado de factores y restricciones políticas e institucionales que de una supuesta ineficiencia e ineficacia productiva.

n Los campesinos, por su propia intencionalidad, tienen como uno de sus objetivos prioritarios la provisión de alimentos para las poblaciones locales, frente a otros actores del agro que orientan sus acciones en primer lugar a partir de la maximización de las ganancias.

n Las ciudades pequeñas o medianas que cuentan con poblaciones campesinas vecinas no corren riesgo ante un eventual desabastecimiento de alimentos del sistema agroalimentario conducido por el agronegocio y las empresas agropecuarias.

n Es posible, en base a políticas públicas integrales para el desarrollo campesino y al fortalecimiento de las organizaciones de base campesina, reformular el sistema agroalimentario de modo que tenga como primer objetivo aprovisionar con alimentos baratos a la población.

* Sociólogo, doctorante de la UBA en el Instituto Gino Germani.

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