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Domingo, 16 de agosto de 2009

Números en rojo

La crisis internacional y la fase recesiva de la economía local están teniendo un fuerte impacto negativo en la situación fiscal de la mayoría de las provincias. De los 24 distritos, se estima que 15 cerrarán el año con déficit. El desequilibrio de las cuentas provinciales se ubicará entre 8000 y 10.000 millones de pesos en este año.

 Por Roberto Navarro

Las consecuencias de la crisis económica internacional están teniendo un fuerte impacto en la situación fiscal de la mayoría de las provincias. De los 24 distritos, se estima que 15 cerrarán el año con déficit. Distintas consultoras privadas estiman que el déficit total provincial del año en curso estará entre 8000 y 10.000 millones de pesos. Las diferencias en las estimaciones se basan en las distintas expectativas para el segundo semestre, en el que el aumento del precio de los granos y la recuperación paulatina de la economía podrían mejorar los registros del primer semestre. Tanto los funcionarios del Ministerio de Economía como los analistas privados concuerdan en que la crisis internacional, sumada a un mayor gasto en obras públicas y los efectos de la gripe A incidieron fuertemente en los resultados negativos de las cuentas provinciales. Si bien hay economistas que culpan a la Nación de esa situación, el crecimiento nominal promedio de los recursos locales fue del 14,5 por ciento y el de las transferencias de la Nación, del 18 por ciento. El incremento del déficit con respecto al año pasado se registró porque los gastos del total de las provincias subieron un 19,5 por ciento.

El déficit fiscal provincial se convirtió en estructural a partir de que en la década del ‘90 se les traspasaron los gastos de educación y salud sin sumarle partidas adicionales para que se hagan cargo de esas nuevas obligaciones. A partir del 2003 el fuerte crecimiento económico equilibró las cuentas de todos los distritos. Pero en 2006 el déficit comenzó a resurgir en algunas provincias. El mayor gasto que soportan es el del pago de salarios, que, en total, supera el 55 por ciento del presupuesto. En los últimos años, siguiendo la política propuesta por el Ejecutivo y aprobada por el Congreso, los haberes de los docentes ganaron participación en las erogaciones totales por el rubro salario. Si bien esas alzas fueron cubiertas en parte por la Nación, en casi todas las provincias los aumentos a los docentes desataron reclamos del resto de los empleados públicos, que resultaron en un constante aumento de la masa salarial provincial. En 2008 las subas salariales significaron el 60 por ciento del avance del gasto.

En Economía estiman que el déficit total de las provincias durante 2009 puede llegar a duplicar el de 2008. Una de las principales razones que esgrimen en el equipo económico para justificar semejante desvío es el gasto en inversión directa en obras públicas que la mayoría de las provincias implementaron para enfrentar las consecuencias de la crisis internacional. “Los ingresos disminuyeron o desaceleraron su crecimiento por la crisis y los gastos subieron por el esfuerzo en que las consecuencias de la debacle económica internacional no lleguen a la población”, explicó a Cash un miembro del equipo de Amado Boudou.

En cuanto a los ingresos provinciales propios la situación es dispar. La jurisdicción con mayor crecimiento de sus recursos fue la provincia de Buenos Aires. En los primeros seis meses de este año presentó un incremento del 25,1 por ciento en la recaudación tributaria con respecto al mismo período del año pasado. Otras provincias con alto crecimiento de sus recursos en este período fueron Jujuy, 24,7 por ciento; Tucumán, 20,5 por ciento y la Ciudad de Buenos Aires, 17,3 por ciento. La Rioja y Entre Ríos, en cambio, sólo elevaron sus ingresos en 5 por ciento.

En el Palacio de Hacienda estiman que el déficit provincial total de 2009 será de 8000 millones de pesos. A esa suma se llega contabilizando nueve provincias que tendrán superávit. Lo que sigue es un resumen de la situación de las provincias con mayor déficit:

Buenos Aires

Según datos del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires, en el primer semestre el déficit fiscal ascendió a 2708 millones de pesos. El ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, estimó un déficit para finales de 2009 de 5523 millones de pesos. El crecimiento de los ingresos propios en el primer semestre con respecto al mismo período de 2008 fue del 25,1 por ciento. El 94 por ciento de ese incremento se explicó por el aumento en la recaudación del impuesto a los ingresos brutos, tributo que fue reformado el año pasado. La suba total de los ingresos fiscales –sumando las transferencias de la Nación– fue del 35 por ciento. Pero los gastos crecieron casi un 50 por ciento. El mayor incremento se dio en inversión directa, la mayoría obras públicas, que aumentó un 94 por ciento con respecto al primer semestre de 2008.

Ciudad de Buenos Aires

Si bien Mauricio Macri tenía previsto un déficit de 600 millones de pesos para este año, el saldo negativo se podría extender hasta los 1000 millones de pesos, indicó a Cash un funcionario del Ministerio de Hacienda porteño. Si se cumple esta previsión el déficit será cuatro veces mayor que el de 2008. La Ciudad aumentó sus ingresos totales en el primer semestre en un 17,4 por ciento. El Gobierno porteño justifica el bajo crecimiento de los recursos en la caída del turismo por la gripe A.

Córdoba

La Secretaría de Hacienda de la provincia prevé para este año un déficit de 600 millones de pesos, casi treinta veces más que los 23 millones de saldo negativo de 2008. El gobernador Juan Schiaretti culpa al gobierno nacional de haberle reducido las transferencias nacionales a raíz de su falta de alineamiento con el kirchnerismo en las elecciones. En el Ejecutivo Nacional señalan que los giros a la provincia mediterránea durante el primer semestre fueron similares a los de 2008, hecho que explica una parte del déficit, por el aumento del gasto. A la vez, Córdoba fue una de las provincias que menos incrementó su recaudación propia, con una suba del 6 por ciento.

Santa Fe

El año pasado el gobernador Hermes Binner no pudo concretar una reforma fiscal que le hubiese permitido mejorar su performance en la recaudación. El Congreso provincial no la aprobó. En el primer semestre la provincia tuvo un déficit de 510 millones de pesos y el equipo de Binner estima que cerrará el año con un saldo negativo de 900 millones de pesos. En los primeros seis meses los ingresos crecieron un 19 por ciento y los gastos un 32 por ciento. Un colaborador del ministro de Economía santafesino, Angel Sciara, aseguró a Cash que “la caída de la cosecha por la sequía fue un factor fundamental del bajo nivel de ingresos. Y que por la misma razón aumentaron los gastos en apoyo a los pequeños productores agropecuarios”.

Mendoza

El gobierno mendocino anunció que este año tendrá un déficit de 600 millones de pesos, al que se suman 180 millones de los municipios. El incremento de la recaudación del primer semestre apenas superó el 6 por ciento y los gastos se incrementaron en un 27 por ciento. Una fuente cercana al gobernador Celso Jaque aseguró a Cash que no piensan “paralizar la obra pública, resentir los servicios ni recortar sueldos”

Santa Cruz

La provincia del sur argentino es la que tendrá el segundo déficit provincial más alto. La Secretaría de Hacienda provincial lo estimó en 2000 millones de pesos. Santa Cruz es una de las provincias con mayor porcentaje de empleados públicos, que, además, cobran salarios más altos que en el resto del país, fundamentalmente los docentes. La caída del ingreso de regalías mineras y petroleras por el derrape del precio internacional de los comodities resultó en que la provincia tenga este año el déficit fiscal más alto de su historia.

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Claves

Las consecuencias de la crisis económica internacional están teniendo un fuerte impacto en la situación fiscal de la mayoría de las provincias.

De los 24 distritos, se estima que 15 cerrarán el año con déficit.

Distintas consultoras privadas estiman que el déficit total provincial del año en curso estará entre 8000 y 10.000 millones de pesos.

Un mayor gasto en obras públicas y los efectos de
la gripe A incidieron fuertemente en los resultados negativos de las cuentas provinciales.

El crecimiento nominal promedio de los recursos locales fue del 14,5 por ciento y el de las transferencias de la Nación, del 18 por ciento.

El incremento del déficit con respecto al año pasado se registró porque los gastos del total de las provincias subieron un 19,5 por ciento.

 
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